Solomon Ukeyima, párroco de la iglesia de San Agustín, en Makurdi, Nigeria, dijo a las autoridades locales que un par de ladrones habían irrumpido en la casa parroquial, llevándose los artículos más valiosos del santuario.
Aunque lo más llamativo fue escuchar al sacerdote señalando que “los ladrones estuvieron tranquilos durante toda la operación. No paraban de pedir perdón. Lo hicieron durante todo el robo”, declaró.
Ukeyima, dijo ante las autoridades “Me gustó la confianza y la tranquilidad en ellos”. Para destacar que también “Uno de ellos, por cualquier cosa que pasaba, decía: ‘Perdónanos, Padre'».
Según los informes, el Comando de la Policía del Estado en Benue confirmó el robo y abrió una investigación.
El clérigo. informó que los ladrones entraron a la parroquia alrededor de las 2 am del pasado lunes, después de escalar una cerca de hierro circundante y trepar por el edificio hasta una ventana que da al estudio del sacerdote.
Según el mismo relato, los pesarosos delincuentes lograron fugarse con teléfonos, equipo de sonido, ropa, comida y diezmos, al mismo tiempo que exigieron infructuosamente 5 millones en la moneda nigeriana naira (alrededor de USD 13.000).
El sacerdote dijo también que “les expliqué que no tengo esa cantidad de dinero. Les dije lo que tenía y se los di”, explicó.
De todos modos, el párroco continuó diciendo que no guarda ningún rencor contra los ladrones aparentemente desesperados.
“Los he perdonado y les pido a otros que también oren por ellos”, dijo Ukeyima. “Son gente joven. Uno de ellos hablaba un inglés impecable.
Para finalizar pidió a la autoridad policial que lo asistía «Déjelos dar un giro de 180 grados y hacer un buen uso del talento que tienen».