Un insólito hecho ocurrió en Indonesia: una mujer fue acusada por fraude, tras mentir con respecto a su profesión y falsificar sus calificaciones. Y, principalmente, por haber mentido con respecto a su género e identidad, y haberse casado con alguien sin ser honesta.
Una joven de 22 de años conoció a Ahnaf Arrafif, a través de una aplicación de citas, en la ciudad de Jambi. Estuvieron poco tiempo de “novios” y decidieron casarse. Diez meses después, la joven descubrió (gracias a su familia) que había sido engañada y que no se había casado con un hombre.
Tras el casamiento, la pareja se mudó a una vivienda compartida con familiares de la víctima. Empezaron a notar comportamientos extraños y alertaron a la joven sobre la situación.
Según medios de Indonesia, la víctima contó que mantenían relaciones íntimas pero que su “esposo”, insistía en utilizar – solamente – las manos.
Lo que llamaba, principalmente, la atención a la familia de la mujer engañada, es que Arrafif se duchaba con la ropa puesta y pasaba muy pocas horas trabajando. En la historia que inventó, dijo ser un médico calificado.
Ahora, se separaron y la justicia deberá definir qué sucederá con la mujer que se hizo pasar por hombre.