La anécdota de un mozo se viralizó, rápidamente, a través de Twitter. Allí, publicó una foto en la que se observa lo que clientes habían dejado en la mesa, después de irse: una taza de café, con un pañal (o, parte de un pañal). “Muchas gracias, vuelva pronto”, es lo que escribió junto a la imagen.
Muchos usuarios de la plataforma pensaron que se trataba de servilletas u otra cosa, pero varias personas entendieron que. verdaderamente, era un pañal.
A raíz de la publicación, muchas personas que trabajan dentro del rubro, mostraron su indignación y afirmaron que encontrarse con escenas de ese estilo, no es algo extraño. Por el contrario, comenzaron a compartir increíbles y desagradables anécdotas que les toca vivir.