La justicia neuquina mandó a prisión efectiva a un hombre que primero había sido beneficiado por la prisión preventiva domiciliaria, después de dos hechos delictivos tremendos, en los que asaltó a mano armada y ató con alambre a sus víctimas. Incluso, en uno de esos hechos, se valió de una picana eléctrica para reducir al asaltado.
La prisión preventiva a cumplir en un calabozo se decidió el fin de semana, después que se constató que el imputado no estaba en su domicilio, y que faltara incluso a una audiencia a la que debía concurrir obligatoriamente.
El hombre, cuya identidad no fue informada, robó el 30 de julio de 2019 cerca de las 11:00 en un local comercial dedicado a la venta de viajes y turismo, ubicado en la ciudad de Neuquén. Junto a otro hombre ingresó al negocio, y utilizando un arma de fuego y una picana eléctrica redujo al dueño del comercio.
Entre ambos, lo ataron de pies y manos con alambre y sustrajeron dinero en efectivo, un celular, pertenencias y documentación de la víctima.
El segundo hecho ocurrió el 8 de agosto de 2019 cerca de las 12:00 en el local comercial de una constructora, ubicado en la ciudad de Neuquén. El ahora preso ingresó a robar y utilizando un arma de fuego redujo a la vendedora que estaba a cargo del negocio y la ató con alambre de pies y manos. Luego sustrajo dinero en efectivo y un celular y se fugó.