Grisela Beatriz Lassala era enfermera, y hoy fue asesinada de un balazo en el pecho. Ella caminaba hacia una parada de colectivo para ir a trabajar. Allí se refugió e intentó protegerse cuando quedó en medio de un enfrentamiento entre dos bandas que se tirotearon. No lo logró, y una bala, que tal vez no era para ella, le quitó la vida.
El hecho ocurrió minutos antes de las 5.30 en la calle Islas Orcadas entre Arrecifes y Rauch de la zona de Villa Angélica, en Florencio Varela. El conurbano bonaerense es una zona peligrosa. La inseguridad no consigue ser superada por ningún gobierno.
Lo cierto es que Griselda, 44 años, esperaba el colectivo para ir a su trabajo en el Hospital Neuropsiquiátrico Braulio Moyano. Cuando empezó el tiroteo entre dos grupos, intentó protegerse en la parada de colectivos, pero fue alcanzada por uno de los proyectiles. Murió allí, sin poder ser asistida.
A raíz del mismo hecho, "cuyas motivaciones no fueron determinadas hasta el momento", dice la agencia Télam, un hombre que trabaja para la empresa de seguridad privada Codecop y que también pasaba por el lugar, recibió un impacto de bala en la mano derecha. Fue quien contó lo sucedido, después de ser atendido en el hospital de Florencio Varela.
A unos 150 metros del lugar donde ocurrió todo, la Policía detuvo a uno de los presuntos partícipes del enfrentamiento. Tenía una herida de arma de fuego en la zona lumbar, por lo que fue llevado al hospital y quedó internado en observación, y bajo custodia.
Ese hombre primero dijo llamarse Ezequiel Aguirre, pero luego la Policía chequeó sus huellas y en realidad fue identificado como Antonio Ferreyra, de 37 años.
El fiscal de la causa, Hernán Bustos Rivas, esperaba la recuperación del detenido para su indagatoria e intentaba establecer si fue la persona que mató a Lassala. En las inmediaciones la policía encontró una pistola marca Bersa calibre 9 milímetros con su cargador casi completo.
Además, los investigadores procuraban localizar un auto Volkswagen Gol Trend blanco en el que se sospecha se movilizaban tres de los partícipes del tiroteo; y a otra persona, que escapó a pie saltando muros de viviendas de la zona.
En la escena del crimen, el mismo fiscal Rivas le tomó declaración testimonial a vecinos del barrio, como también a la pareja de la enfermera.