El pasado domingo, personal de la Comisaría 4b de la Ciudad de Buenos Aires, fue convocado a atender una emergencia en una vivienda ubicada en la calle Uspallata al 3700, en Parque Patricios. Una beba de seis meses presentaba débiles signos vitales.
Los efectivos policiales se encontraron con los padres, quienes tenían a su hija en brazos tratando de que responda, sin éxito, a diferentes estímulos. Uno de los oficiales pudo practicarle a la beba reanimación cardiopulmonar (RCP), y rápidamente la trasladaron al Hospital Penna.
En el nosocomio, lamentablemente la pequeña falleció, y por protocolo se le realizó un hisopado post mortem tras el cual se confirmó que la niña era positiva para COVID-19. Inmediatamente se dio aviso a las autoridades, y los efectivos policiales que estuvieron en contacto con la beba fueron aislados y la comisaría, desinfectada.
Sin embargo el Coronavirus no parecía ser la causa de muerte de la pequeña. Es por eso que la Justicia inició una investigación sobre el hecho, para intentar determinar si su hermano, de seis años, pudo haberla asfixiado por accidente con un almohadón.
El expediente fue caratulado como “Averiguación de Causales de Muerte” y quedó a disposición de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional Nro. 8 A, a cargo del Dr. Fernando Fiszer, secretaría única de la Dra. Sandra Sarno.