Un hombre fue encontrado, asesinado a puñaladas, desnudo, y envuelto en una cortina de baño en las escaleras del cuarto piso de un edificio del barrio porteño de Recoleta. Por el crimen fue detenido como sospechoso un ciudadano chileno, que habita en el primer piso del mismo edificio, y quien habría sido el despechado amante de la víctima.
El hecho ocurrió en un edificio de la calle Guido 1928. Pleno barrio coqueto. A eso de las 10 del jueves, el encargado estaba en plena limpieza, cuando, al llegar a las escaleras del cuarto piso... se encontró con una tremenda novedad: había allí un hombre muerto. Estaba prolijamente envuelto en una cortina de baño, aunque, a simple vista, se le veían algunas manchas de sangre.
El portero gritó, corrió, alertó. Junto con los vecinos, con ánimos alterados, llamaron al 911. Llegó la policía, y la fiscal Silvana Russi, a cargo de la Fiscalía Nacional en lo Criminal y Correccional 43, y funcionarios del Juzgado 18 del mismo fuero, a cargo del juez Pablo Ormaechea.
Revisaron a la víctima, y determinaron que era, o había sido, un hombre joven, de entre 20 y 30 años, ajeno al edificio. Estaba desnudo, y tenía heridas, causadas por puñaladas, en la espalda.
Detectives de la División Homicidios de la Policía de la Ciudad se sumaron a la pesquisa, y, de inmediato, comenzaron a entrevistarse con habitantes del edificio para intentar determinar en qué departamento podría haber ocurrido el crimen.
“Rápidamente varios vecinos comenzaron a mostrar sus sospechas con un habitante del primer piso. Un hombre chileno que hace varios años vive en el inmueble y que ya había despertado algunas quejas en el consorcio por los hombres extraños que hacía ingresar al edificio”, dijo uno de los investigadores.
La Policía de la Ciudad hizo un allanamiento en la vivienda del primer piso señalada, y detuvo como sospechoso a su habitante, quien fue identificado por los pesquisas como Juan Pablo Machado Kuschel, de 42 años.
“Estamos viendo si la víctima era un conocido de él, una cita ocasional o alguien que ofrecía algún tipo de servicio sexual”, dijo un jefe policial.
“La sospecha es que lo mató en su casa, lo envolvió en la cortina y después lo plantó en las escaleras del cuarto. Tenemos que ver todavía si para ello usó el ascensor o si lo subió a la rastra”, detalló una de las fuentes consultadas, quien confirmó que en el departamento del sospechosos se hallaron manchas de sangre y se detectó el faltante de la cortina de baño.
Más tarde, se tuvo el resultado inicial de la autopsia: la víctima presentaba tres puñaladas, una en el tórax, de frente, y dos en la espalda. Una de ellas le había perforado el pulmón.
Todavía no se había logrado la identificación. La búsqueda en la base de datos de huellas dactilares estaba en pleno proceso. También, una tarjeta SUBE, encontrada en el camión de la empresa de recolección de residuos, junto a ropa ensangrentada, podía ser útil para saber quién era el muerto.