No tenía rabia, pero la espuma blanca que le salía de la boca al chófer alertó a los inspectores de tránsito, que debieron llegar al lugar para tratar de saber por qué un viejo camión Mercedes Benz estaba arriba de la rotonda.
De todas maneras no tenía aliento a alcohol, aunque si era muy fuerte el olor a pasta dental. De allí la cantidad de espuma que el hombre no podía controlar.
¿Por qué un hombre que recién protagonizó un hecho de tránsito iba a estar tan preocupado por higienizarse la boca? Fue la pregunta que les surgió a los inspectores municipales de Allen que llegaron hasta el puente de la ex bodega Millacó, en pleno centro de la ciudad.
Inmediatamente también empezaron las quejas de algunas personas que transitaban, como una mujer que enfurecida explicó que "este hombre casi nos pasa por encima, gracias a Dios, mi hermana alcanzó a dar marcha atrás y no venía nadie sino chocábamos nosotros".
Es más, indignadas por lo que les había pasado y la situación de zozobra que habían sufrido, fueron ellas las que impidieron que el chófer huya del lugar. En su intento de fuga, dió marcha atrás y chocó a una camioneta.
Ante semejante escándalo, también llegó al lugar la Policía para tratar de poner orden ante la indignación de varias personas que lo querían linchar.
Ya con la situación en orden, el chófer accedió al control de alcoholemia que dio 2,14 gramos por litro de sangre.
El carnet de conductor fue retenido y una vez que pudieron sacar el camión de arriba de la.rotonda, quedó secuestrado por el municipio.