Con datos exactos y con chalecos antibalas, un grupo comando asaltó a los empleados de una distribuidora que se movilizaban por un camino rural. Armados, pero sin gatillar ni una vez, les sacaron unos 10 millones de pesos que llevaban dentro de la camioneta.
El hecho se registró ayer cerca de las 17 en la zona rural de Guerrico, en el límite entre Allen y Roca. Un sector rural que desde hace un tiempo se convirtió en un blanco fácil para los delincuentes.
El asalto está lleno de cuestiones llamativas, ya que el grupo comando contaba con información certera: tenían estudiado a la perfección el trayecto utilizado por los recaudadores, en qué vehículo se movilizaban y que en su interior llevaban un bolso con mucha plata.
Con esa información, los delincuentes interceptaron a las victimas y rápidamente actuaron como lo tenían estudiado. En una camioneta Chevrolet S10 los alcanzaron y los chocaron en la puerta izquierda del Peugeot 206, sobre el camino rural 4 y la calle 8. En cuestión de segundos desplegaron el plan.
El grupo bajó del vehículo ya con las armas largas en las manos y les apuntaron. Las victimas reconocieron que tenían los rostros tapados y que contaban con chalecos antibalas. Ante el riesgo de que les disparen, no tuvieron más opción que entregar el bolso que llevaban con el dinero, unos 10 millones de pesos, que estaba sobre el asiento trasero. De todas maneras los delincuentes les dieron algunos golpes.
El dinero correspondía al cobro de algunas cuentas y era trasladado desde Neuquén a Roca por empleados de la distribuidora de alimentos Gamma S.R.L. Aunque se desconoce por qué utilizaron el camino rural.
Poco después, la camioneta utilizada por los delincuentes fue encontrada abandonada en la Ruta Provincial 65, a la altura de la escuela 27, a no más de 300 metros de donde se produjo el asalto.
Según trascendió, ese vehículo tenía pedido de secuestro de un juzgado de Neuquén, donde tramita la causa por un robo ocurrido en jurisdicción de la Comisaría 52° de Centenario. En el lugar trabajó el Gabinete de Criminalística de Allen que realizó pericias sobre la camioneta y hasta se aislaron algunos elementos para poder trabajaron con los perros en búsqueda de algún rastro.
Esta zona de Guerrico se transformó en los últimos meses en un blanco fácil para los delincuentes, que aprovechan la poca presencia policial y la extensa jurisdicción que tiene la Subcomisaría 54°, que como el resto de las unidades de la provincia sufre la escasez de patrulleros para hacer las recorridas.