El miedo entre los jurados populares pone nuevamente en riesgo el normal desarrollo de un juicio en la región. Las fotos que una allegada a Ramiro Gutiérrez les sacó a las 12 personas que se encargarán de determinar su el Gitano es culpable de matar a Facundo Castillo, hicieron que varios de ellos expresaran el miedo por continuar ejerciendo esa tarea.
El jurado popular tiene que cumplir determinadas reglas, como mantenerse ajeno a las influencias externas para que no puedan influenciar en sus votos, y también la Justicia debe garantizarles la libre decisión, que no se sientan amenazados o atemorizados por futuras reacciones que tengan que ver con el resultado del juicio.
Durante la primera jornada, la fiscalía y la querella plantearon que la hermana de Gutiérrez, estaba realizando grabaciones del jurado popular, que permanece en un costado de la sala y no debe ser ni filmado ni fotografiado. Ante esta situación, el tribunal tomó medidas urgentes y se la excluyó por lo que resta del juicio.
Ante lo sucedido ayer y el miedo de los integrantes del jurado popular de cualquier hecho que pueda suceder, el Tribunal ordenó extremar la seguridad y dispuso que todos los trabajadores de prensa deben tener alguna identificación visible, para que puedan realizar su tarea libremente.
En tanto que todas las personas que asistan al debate deberán dejar sus teléfonos antes de ingresar a la sala, donde el personal de seguridad los dejará a resguardo. Además, los policías que custodian el recinto, están facultados para actuar ante cualquier persona que intente utilizar un dispositivo sin estar autorizado.
La medida también le cabe al abogado Fernando Burlando, quien fue convocado por el acusado para integrar con su equipo de defensa junto con los abogados Martín Segovia y Carlos Vila. Durante la primera jornada, el mediático profesional recibió un llamado de atención del Tribunal por escuchar un mensaje de audio en alta voz.
El juicio se extenderá hasta el próximo viernes, cuando se conozca el veredicto en cuanto a la culpabilidad o no del único acusado de matar a Castillo, durante la madrugada del 19 de diciembre de 2021 a la salida de una fiesta electrónica desarrollada en el predio La Nonnina en Cipolletti. El Gitano, como se lo conoce, manejaba una moderna y costosa camioneta BMW X1, con la que arrolló de manera intencional al joven neuquino.