Ramiro Gutiérrez deberá cumplir 12 años de cárcel por el crimen intencional de Facundo Castillo, el joven neuquino al que arrolló con su moderna y costosa camioneta BMW X1. El juez Guillermo Merlo no tuvo en cuenta la mayor cantidad de los agravantes expuestos por la fiscalía y la querella, y se inclinó por el mínimo de pena que estipula la ley para los juicios por Jurados Populares. Los familiares y amigos de la víctima se retiraron de la audiencia disconformes con el fallo.
El magistrado debió decidir dentro de un amplio margen entre el mínimo de un homicidio simple que son 8 años que pidió la defensa y los 22 pedidos por la querella particular representada por el abogado Juan Manuel Coto. En tanto que el fiscal Jefe Santiago Márquez Gauna entendió que debía ser una pena de 16 años y 6 meses.
Para Merlo, el pedido de penas tan altas que hizo la querella fue desproporcionado y no se probaron los agravantes mencionados en los alegatos.
El juez comenzó la audiencia con la lectura de la parte resolutiva en la que expuso en el segundo punto la sentencia de 12 años de prisión. Al escuchar la cantidad de años que Gutiérrez deberá permanecer preso, los familiares y amigos que esperaban el fallo, se retiraron inmediatamente con una visible disconformidad por el monto de la pena.
Gutiérrez fue declarado culpable del crimen de Facundo Castillo y del intento de homicidio de otros cinco jóvenes que caminaban cerca del neuquino por la banquina de la calle Julio Dante Salto al salir de una fiesta electrónica en el predio de La Nonnina en Cipolletti el 19 de diciembre de 2021.
El Jurado Popular resolvió por unanimidad contra Gutiérrez, quien después de discutir con un grupo de personas por adelantarse por la banquina y en contra mano, fue hasta la ruta 22, allí giró en U y volvió a toda velocidad, con su camioneta BMW X1, encaró a los jóvenes con los que había discutido y varios de ellos debieron tirarse al piso y a un canal de riego.
Castillo no tuvo esa posibilidad, porque estaba de espaldas y fue arrollado directamente por la camioneta que conducía Gutiérrez, quien luego hizo marcha atrás y se dió a la fuga. La camioneta fue encontrada el lunes 20, abandonada frente al complejo del Club Deportivo Roca. Las pericias comprobaron que se le hicieron daños a propósito para desviar la investigación.
Gutiérrez se entregó en la fiscalía de Cipolletti durante la madrugada del martes 21, en compañía de un abogado y adujo que estuvo profugo porque debían operarlo de una fractura en la mandíbula. Durante el juicio, en el que estuvo asesorado por el mediático Fernando Burlando, se comprobó que no sufrió ninguna herida durante la pelea previa al hecho y su posterior reacción contra Castillo.
Esta actitud fue considerada agravante para la querella, que había pedido 22 años de prisión. El fiscal Jefe, Márquez Gauna coincidió, pero no estuvo de acuerdo en los años de pena, al entender que con 16 años y 6 meses alcanzarían para resocializarlo, y no tomar la cárcel como venganza.
Los defensores Martín Segovia y el juez penal destituido Carlos Vila Llanos, sostuvieron durante el juicio de cesura que no encontraban agravantes válidos como para que la condena no sea el mínimo previsto por el Código Penal que son 8 años, sin considerar que la ley rionegrina fija como monto mínimo la pena de 12 años para un juicio que se desarrolle por Jurados Populares.