Un conductor se salvó de milagro cuando su auto sufrió un desperfecto en la autovía de la ruta 22. Es que, luego de estacionar contra el guard-raid, bajó del auto para pedir ayuda y apenas se alejó unos metros escuchó un fuerte impacto. En cuestión de segundos, un enorme camión con combustible chocó su Volkswagen Gol y lo dejó destruido.
El hecho se produjo cerca de las 10 de la mañana en uno de los accesos a Villa Regina, frente al barrio El Frutillar, en el sector oeste de la ciudad. De acuerdo con el testimonio del conductor del auto, minutos antes había sufrido la rotura de una de las correas del motor, por lo que decidió parar a un costado.
Es importante destacar que a esa altura, la ruta Nacional 22 es una autovía, con dos carriles por mano, y guard-raid que la limitan de la banquina. El sector destinado para detenerse en caso de emergencia es muy angosto y esta delimitado con una línea blanca. Allí fue que el conductor estacionó el Volkswagen Gol.
De acuerdo con el relato del automovilista, notó que se había cortado la correa del alternador, que en este tipo de modelos, también sirve para hacer funcionar la bomba de agua, por lo que el motor comenzó a levantar temperatura. Para evitar un daño mayor, buscó un lugar para poder detener la marcha y tratar de solucionarlo.
En un primer momento, abrió el capot para revisar. Luego decidió dejar el vehículo estacionado y cruzar hacia el barrio para pedir prestadas algunas herramientas. Según describió, apenas sorteó el guard-raid y caminó unos metros, escuchó un fuerte golpe. Sin tener certeza de lo sucedido, giró su cuerpo y alcanzó a ver un enorme camión Iveco 440 con semi-remolque que iba campo traviesa hacia el terraplén de las vías del ferrocarril.
Inmediatamente, corrió hasta el vehículo y se dio cuenta que había quedado destruido. El camionero le explicó a los agentes del cuerpo de Seguridad Vial, que pocos segundos antes estaba mirando por el espejo porque lo estaba superando otro vehículo y cuando volvió a mirar hacia adelante se encontró con el VW Gol estacionado y no pudo esquivarlo.
Producto del impacto, el camión también sufrió la rotura de la dirección y salió de manera rápida de la ruta hacia las vías. Hasta que finalmente detuvo su loca carrera contra el terraplén a unos 50 metros de donde fue el impacto con el auto. En tanto que el Gol, sufrió golpes por todos lados, la parte trasera quedó destruida y los abollones se extendieron hasta las puertas delanteras.
Solo por milagro el conductor del auto alcanzó a salvar su vida, porque si se quedaba al lado de su vehículo hubiese sido arrollado.