Ryan Amaya fue sacado por los bomberos del interior del Peugeot 206 en el que viajaba con su familia oriunda de Las Grutas. Aunque su estado era crítico, aún tenía signos vitales y llegó a ser internado en el hospital de Nueve de Julio. Sin embargo, el joven de 15 años murió como consecuencia de las graves heridas sufridas por el choque frontal contra un Toyota Corolla.
El choque se produjo a las 6.30 de la mañana del domingo, en la ruta 5, a unos pocos kilómetros de Nueve de Julio, en la provincia de Buenos Aires. El impacto fue muy fuerte. En el acto murió el conductor del Toyota Corolla, que se habría cruzado de carril, y cuatro de las cinco personas que viajaban desde Las Grutas hasta Buenos Aires.
El personal de Salud junto con los bomberos debieron trabajar durante muchos minutos para cortar el auto y poder rescatar a Ryan, que se encontraba estado crítico. Su papá, su mamá y sus dos hermanas, estaban muertos dentro del vehículo. El joven viajaba en el asiento del acompañante y su padre era quien conducía.
El joven ingresó en estado gravísimo al hospital local. Lo operaron de urgencia y le extirparon el bazo. Además, se encontraba con respiración asistida y tenía fracturas de antebrazo y de fémur. El pronóstico era reservado y la peor noticia se conoció durante la mañana. El cuerpo de Ryan no aguantó y falleció.
La familia Amaya era oriunda de San Nicolás y desde hace varios años estaba radicada en Las Grutas. Santiago Gregorio Amaya de 48 años, era empleado municipal en San Antonio Oeste y secretario de organización en la seccional local de ATE, el resto de las víctimas: Rosalía Soledad Robledo (43) y sus hijas Valentina Trinidad (20) y Constanza Bersabet Amaya (19).