Un violento asalto a una distribuidora de cigarrillos en Cipolletti desencadenó una serie de eventos dramáticos que incluyeron una persecución y un tiroteo que mantuvo en vilo a cientos de personas. La trama criminal, que arrancó poco antes del mediodía en el cruce de Alem y Saenz Peña, culminó con dos detenidos, uno de los cuales es el temido líder de la barra brava del club Cipolletti, Gonzalo David Miguelez.
La jornada comenzó con la entrada forzada de un grupo de delincuentes en la distribuidora de cigarrillos. Exigiendo “cigarrillos, de esos caros”, los asaltantes agredieron y amedrentaron a uno de los dueños del negocio. Para evitar ser identificados, los criminales vaciaron un matafuego, creando una nube de polvo que oscureció las imágenes de las cámaras de seguridad. Entre el desorden, hallaron una caja con varias decenas de millones de pesos, lo que les permitió escapar rápidamente.
La fuga no pasó desapercibida. Un móvil de la Comisaría 4° detectó a los delincuentes y comenzó una persecución que se extendió por las calles de La Falda hasta la localidad vecina de Fernández Oro. En esta última, los delincuentes intentaron refugiarse en un conocido aguantadero. Allí, la situación se tornó aún más caótica cuando se desató un intenso tiroteo. Los vecinos reportaron haber escuchado alrededor de 80 detonaciones, y varios vehículos, incluido un patrullero, quedaron perforados por las balas.
La situación se resolvió con la detención de Gonzalo David Miguelez, quien fue arrestado después de refugiarse en la casa de una mujer de 84 años. Desde allí, el líder de la barra brava “Los Innombrables” del club Cipolletti, intercambió disparos con la policía. Su captura fue acompañada de una amplia operación de seguridad en la zona.
El otro detenido en el incidente es Diego Fermín Solorza, de 47 años, oriundo de Zapala pero con residencia en Plottier, con antecedentes por robos a mano armada y una condena cumplida. También se vio involucrado en el tiroteo. La Policía logró apresarlo cuando intentaba escapar por una de las calles de Fernández Oro.
Al lugar llegó una enorme cantidad de efectivos que bloquearon varias cuadras a la redonda, como también el personal de la brigada de elite Coer, que quedaron al frente de la búsqueda de los otros integrantes de la banda. En el patio de una vivienda encontraron estacionada una camioneta Renault Duster, utilizada por los delincuentes y en el interior lograron secuestrar 25 millones de pesos. Este no sería el total del botín, se especula que los delincuentes que alcanzaron a escapar se quedaron con al menos una cifra similar de dinero, que forma parte de la caja llena de plata que encontraron en la distribuidora de cigarrillos asaltada.
En la fuga también utilizaron un Toyota Corolla blanco, que llegó a toda velocidad a una vivienda de Fernández Oro y allí se desarrolló el primer tiroteo. Los dos policías que venían en persecución quedaron afuera y fueron el blanco perfecto y sólo por milagro no resultaron heridos. Una uniformada entró en shock y pedía desesperadamente refuerzos por la radio. En tanto que su compañero sólo pudo refugiarse, ya que no tenía colocado su chaleco antibalas y su vida estaba en riesgo.
Quién es Miguelez, el líder de Los Innombrables
Gonzalo Miguelez, conocido por su rol protagónico en Los Innombrables, un grupo violento que maneja las tribunas del club Cipolletti, se convirtió en una figura polémica en la escena local. Antes de su arresto ayer al mediodía, ya había captado la atención por su comportamiento agresivo.
El ascenso de Miguelez como líder de Los Innombrables fue cuando asaltaron las cantinas del club, anteriormente controladas por la banda del Tigre Ancao. Este enfrentamiento, ampliamente documentado por hinchas con sus celulares, permitió que los pibes del barrio La Paz no solo contar con el dinero de la recaudación, sino también ganar el control sobre la ubicación de sus banderas y en otros sectores del club.
El impacto de su grupo se extendió a la presión sobre jugadores y directivos del club. La violencia del barra también se reflejó en incidentes durante los festejos por la Copa América de Brasil, donde él y su pareja fueron implicados en altercados graves, aunque eventualmente fueron sobreseídos.
Más recientemente, fue señalado como uno de los responsables de la balacera que sufrió el ex presidente del club, Pedro Gutiérrez, por la cual renunció luego. Y ser el autor ideológico de la amenaza de muerte a Mónica Del Rio, presidenta de Cipo, hace pocos meses. Esta amenaza se materializó en un sobre con seis balas y un mensaje intimidatorio, entregado por un individuo que afirmó haber recibido una suma de dinero por el encargo.
El 2023 marcó un giro dramático en la vida de Miguelez, cuando fue detenido en Bahía Blanca durante una operación policial contra una banda de boqueteros. Equipado con herramientas avanzadas y con planes para robos a gran escala, Miguelez y sus cómplices enfrentaron cargos de robo y asociación ilícita. Aunque inicialmente enfrentaron prisión preventiva, logró el beneficio de prisión domiciliaria por razones familiares con una tobillera electrónica monitoreada por GPS, aunque su vigilancia fue comprometida cuando fue capturado en Fernández Oro tras una persecución tras un robo en Cipolletti, sin el dispositivo de monitoreo.