El proyecto de ley que trata la despenalización del aborto obtuvo media sanción en la Cámara de Diputados y obliga a todo establecimiento sanitario, incluso privado, a realizar abortos y prohíbe la objeción de conciencia e ideario institucional, castigando con penas de prisión a todos aquellos que se nieguen a dicha práctica.
La Clínica Pasteur ha solicitado en días recientes que se proteja, integralmente, la vida y se respete la objeción de conciencia. En esa línea, su director, Juan Peláez, se refirió a la protesta de los colectivos feministas que se produjo ayer y calificó esto como un acto de arrogancia e intolerancia. En una charla con La Primera Mañana en AM550, el médico dijo: "En caso que se legalice el aborto, pretendemos que se respete la objeción de conciencia pero primero debemos respetar los tiempos legislativos y la conformación de esta ley. El hecho de que este proyecto establezca penas de prisión para aquellas autoridades de los centros de salud que se nieguen a hacer abortos es una barbaridad".
Además, agregó: "Esos lugares donde se hacían abortos en forma clandestina pasarán a la legalidad y a lo sumo mejorarán las instalaciones y pedirán habilitaciones sanitarias, pero continuarán funcionando. Me parece que muchos médicos van a plantear la objeción de conciencia".
En la jornada de ayer, el colectivo feminista Mumala y La Revuelta escracharon a la clínica Pasteur por haberse manifestado a favor de la objeción de conciencia e ideario institucional. El pañuelazo se realizó a la tarde con el propósito de rechazar todo intento de clínicas privadas de ir contra un derecho que, según Mumala, las mujeres ganaron en la calle.