La vida no vale nada. Contundente y perturbadora, la frase recobra vigencia ante circunstancias cargadas de sensaciones adversas, como los accidentes de tránsito con consecuencias fatales.
En fin. Un juez de la provincia de Río Negro homologó un acuerdo de juicio abreviado, y condenó a Félix Rodrigo Latorrez Ojeda a la pena de dos años de prisión en suspenso, y cinco años de inhabilitación para conducir, al considerarlo autor de homicidio culposo agravado.
Este hombre, mayor de edad y empleado de comercio, conducía a exceso de velocidad cuando atropelló y mató a un joven de 25 años. Ahora, la Justicia arribó a esta pena que fue acordada por la fiscalía, la querella y la defensa, y homologada por el juez Marcelo Barrutia.
Fuentes judiciales recordaron que el fatal accidente sobrevino el 21 de noviembre de 2011, apenas pasadas las once de la noche. Latorrez Ojeda circulaba con su Volkswagen Suran por la Ruta 40 y embistió a Gabriel Sayus, quien intentaba cruzar luego de haber descendido del colectivo urbano de la línea 71.
El conductor marchaba en el sentido Dina Huapi - Bariloche, y según consta en el expediente fue su conducción “antirreglamentaria y negligente” la que provocó la tragedia. Según las pericias circulaba a una velocidad de entre 86 y 93 kilómetros por hora, en una zona que permite un máximo de 60. El joven fue asistido, y al otro día falleció producto de las severas lesiones.
“Gabriel murió por la imprudencia y negligencia de Latorrez” señaló la fiscal Betiana Cendón. Mientras que el acusado aceptó la autoría y le pidió perdón a la familia que estaba presente en la sala del juicio.