El Departamento de Seguridad Metropolitana llevó adelante el desalojo de una familia en el barrio El Progreso. Eran 7 personas las vivían en una casa y tenían un contrato aparentemente vigente.
Según se pudo saber, ellos habrían alquilado el lugar, pero la vivienda fue vendida. El nuevo dueño del lugar no reconoció ese contrato y pidió el desalojo. La familia pidió retirar retirar ropa y medicamentos, además de un lugar para vivir. Uno de sus miembros fue internado en terapia intensiva por una afección coronaria.