¿Hitler vivió 10 años en el sur de Neuquén?

El investigador, historiador y periodista Abel Basti señaló por AM 550 La Primera, que entre los años 1945 y 1955, Adolf Hitler residió en estancias “en una gran zona de protección que en esos años se extendía desde el sur de Bariloche hasta Junín de los Andes”. “Cuando uno toma ese mapa –agregó- son un conjunto de estancias que están en manos de capitales alemanes y áreas federales bajo jurisdicción de Parques Nacionales, comprendiendo casi un millón de hectáreas, donde los nazis podían estar tranquilos, incluyendo a su máximo jefe”.

Esta información, que aparecerá el mes próximo en el libro “La segunda vida de Hitler”, está basada en testimonios y documentos que el escritor fue atesorando en los últimos años. “Muchos son testimonios de gente que aún vive en Villa La Angostura”, indicó, al tiempo que resaltó que “en algunos casos se trata de personas que trabajaron” en las estancias donde se alojó Hitler.

En la entrevista realizada en el programa “Viaje al puerto de la noche”, Basti sostuvo que “esa protección venía básicamente de Estados Unidos, porque habían hecho un acuerdo con los nazis en los últimos meses de la guerra que consistía en la transferencia de hombres, tecnología, todo lo que era el capital del Tercer Reich para que no quedara en poder de los soviéticos”.

Basti recordó que “en estos 20 años de investigación hay unos 30 testigos”, además de la documentación que le permiten trazar esa zona neuquina “donde había varias estancias, entre las que se encuentran Coyunco (en Junín de los Andes), Lago Hermoso, Meliquina, áreas en Villa Traful y Villa La Angostura, especialmente la residencia Inalco que es un gran complejo andino, con gran infraestructura”. Entre las características del área se destaca la posibilidad de resguardo “de hidroaviones, porque los jerarcas nazis tenían a su disposición varias naves y yo señalo específicamente una, con matrícula y el nombre de quien lo manejaba, que era un piloto de guerra alemán”.

Respecto del “área de protección” donde se movían estos jerarcas nazis, Basti detalló que “era un gran área que tenía la seguridad a partir de puestos fijos de vigilancia, porque recordemos que en esa época –por ejemplo- para llegar a Bariloche había que pasar por una estancia alemana, lo mismo que en tren o al aeropuerto, era un territorio de miles de hectáreas muy controlado”.

De acuerdo con esta investigación, la presencia de Hitler en nuestra región se registró hasta 1955, cuando al ser derrocado el presidente Juan Domingo Perón, se traslada a otros países del continente, entre los que se puede incluir a Brasil, Colombia, Perú y finalmente Paraguay.

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