Una tremenda demostración de dolor se manifestó este viernes en Zapala, cuando el cuerpo de Luis Nahuelcar, asesinado en Cutral Co, fue llevado al cementerio. El cortejo fúnebre recorrió las calles acompañado por una multitud. Policías de toda la provincia se hicieron presentes para despedir al camarada.
Poco después de las 10, el ataúd con el cuerpo de Nahuelcar fue sacado del gimnasio municipal, en donde se hizo el velatorio. Se formó un cordón de policías para que pasara el coche fúnebre. Las expresiones de dolor allí fueron impresionantes. El llanto de los policías fue plural y significativo, quizá la mejor demostración de cómo impactó el crimen en la comunidad neuquina.
Pocas horas antes, en Cutral Co, las autoridades provinciales, de la Justicia y las de la Policía, habían informado sobre la marcha de la investigación del crimen.