El Colegio de Jueces de Neuquén deberá resolver si se acepta la recusación de la jueza de Cutral Co, Patricia Lupica Cristo, para que siga dirigiendo la instancia preliminar de la causa penal contra el juez de Garantías Diego Piedrabuena y su esposa, Liliana Geldrez, por el escándalo ocurrido días atrás en un hipermercado de Neuquén. Fue el defensor del magistrado, Francisco Oneto, quien pidió su apartamiento por “dudas sobre su imparcialidad”.
La audiencia de formulación de cargos comenzó puntual a las dos y media de la tarde, tal lo había dispuesto la Oficina Judicial. Y resultó tan escandalosa como el hecho que la originó.
Piedrabuena y Geldrez están sospechados de los delitos de atentado contra la autoridad, resistencia y desobediencia a un funcionario público. En este caso las víctimas serían la agente María Garrido y el cabo primero José Vilurón, quienes el 12 de diciembre a las tres de la tarde detuvieron a la pareja en el hipermercado de Antártida Argentina al 1100, tras haber insultado a un cajero que les exigió el cumplimiento de los protocolos sanitarios.
La jueza Lupica Cristo aceptó la causa luego de que nueve jueces –siete de Garantías y dos de Menores- se excusaran por relación estrecha de trabajo con Piedrabuena –lo que les causaría violencia moral-. Sólo una jueza del fuero penal juvenil, Carolina García, se excusó por haber radicado una denuncia contra el magistrado.
Ya desde el inicio Oneto, desde la ciudad de Buenos Aires, dejó en claro que una imputación contra Piedrabuena no iba a resultar cosa sencilla. De hecho el magistrado nunca se hizo presente en la Oficina Judicial.
Lo primero que planteó Oneto fue la nulidad de la audiencia, por entender que primero debería operar el trámite de desafuero y el sometimiento de Piedrabuena a un Jury de Enjuiciamiento. “Hay personas que gozan de privilegios funcionales, no personales, como el caso de los magistrados, por lo que primero debería ser sometido a un jurado de Enjuiciamiento. La acción penal no procede si el funcionario judicial no fue previamente desaforado”, dijo.
El fiscal Maximiliano Breide Obeid respondió que los jueces sólo gozan de intangibilidad de sus remuneraciones e inamovilidad territorial, pero que pueden ser detenidos y sometidos a un proceso penal como cualquier mortal.
Nahuel Urra es el abogado que representa a los policías. Dijo que sus clientes fueron “víctimas” en el episodio, y por eso justificó la presentación como querellantes.
A medida que avanzaba la audiencia, en la que se registraron varias interrupciones, la relación entre Oneto y Breide Obeid se fue tensando. A punto tal que el abogado sugirió que el fiscal intentaría sacar provecho para la causa Fuentealba II, que tiene a Piedrabuena como juez, a Breide Obeid como fiscal y a Nahuel Urra como patrocinante.
Y no pasó desapercibido que Oneto buscó desacreditar al fiscal, al enrostrarle que su padre, el capitán Breide Obeid, recibió una condena por delitos de lesa humanidad.
Otro abogado defensor de Piedrabuena, Fabián Flores, consideró que se lo quiere someter al magistrado al “escarnio público”.
A los planteos de Oneto, Lupica Cristo reiteró que en la etapa inicial de este proceso “no se requiere el desafuero”, por lo que lo rechazó.
Oneto insistió con impugnar la audiencia. La jueza lo rechazó. Luego planteó una revocatoria, que tuvo el mismo final.
A su turno la abogada Soledad Pérez de León, que representa a Liliana Geldrez, pidió una postergación de la audiencia hasta el próximo lunes para leer el expediente y poder ejercer la defensa, la que le fue concedida. En medio de ello, Geldrez pidió el apartamiento de Breide Obeid al que acusó de actuar “de mala fe”. “Me quiere acusar sólo por ser la esposa de un juez”, le dijo. La jueza aceptó la postergación hasta el 28, sólo por el caso Geldrez.
Al ver que la audiencia ya estaba en un estado de no retroceso, Breide Obeid se quejó: “es la primera vez que no me permiten hacer una formulación de cargos”.
Finalmente y ante tanto cuestionamiento –en la jerga se denominan chicanas-, la jueza Lupica Cristo dio por finalizada la audiencia y anunció que presentará un escrito ante el Colegio de Jueces para que éste evalúe si debe apartarse o no de la causa.