Vuelta a casa, obligada por el aislamiento. El 20 de marzo el presidente Alberto Fernández anunció el Aislamiento Social, Preventivo y Obligatorio en todo el país para frenar el avance del coronavirus. Desde aquel día se cerraron fronteras, se paralizaron las actividades y la rutina de los argentinos cambió por completo.
Laura y Mariano son de Centenario. El 12 de enero su proyecto “Soltar y viajar” se hizo realidad. Soltaron sus rutinas y empezaron el viaje soñado. Partieron con destino a Alaska en una combi 88 que restauraron durante varios meses.
En el camino, un sinfín de obstáculos que juntos pudieron superar, pero el aislamiento frenó – al menos por un tiempo – su sueño de llegar a Alaska y hace algunas horas decidieron regresar a su hogar.
Viajaron tres meses y recorrieron distintos rincones del país. Soltar no fue nada fácil, pero se dieron cuenta - o al menos así lo compartieron en Instagram - que “esta forma de vida es la que queremos”. Claro, tendrán que retomarla tras el levantamiento total de la cuarentena.
Varados en un camping de El Calafate en la provincia de Santa Cruz publicaron su libro digital. Por razones obvias Laura y Mariano no podían salir a vender – así lo hicieron durante todo el viaje – y el libro con relatos y fotos de antes y después de comenzar el viaje fue la única oportunidad para regresar a Centenario.
Hace apenas unos días, la pareja publicó en Instagram: “Vivir en una combi se hace aún más complicado”. Y siguió: “En la cabeza de un futuro viajero hay mil situaciones adversas que uno imagina que pueden pasar y las posibles soluciones para esto. Claro, uno nunca se imagina que una pandemia podría llegar a suceder. Elegimos quedarnos en El Calafate, primero para cuidarnos y cuidar a los demás y segundo porque imaginábamos que todo esto iba a tener una solución relativamente rápida, pero nos equivocamos”.
“Es hora de regresar a casa y pasar esto con nuestras familias, con un techo y calefacción” contó la pareja a los más de 15 mil seguidores que también fueron parte de este viaje. Ahora, Laura y Mariano viajan con destino a Centenario. Pasarán por Santa Cruz, Chubut, Río Negro y Neuquén. El viaje será largo y solo piden que “crucemos los dedos para que lleguemos a casa a salvo”.