La trágica explosión en la escuela albergue 144 de Aguada San Roque mantiene conmocionados a los trescientos habitantes del lugar. Todavía no se explican que la obra de ampliación del establecimiento terminara en desastre, acabara con la vida de dos operarios y dejara gravemente herida a la nueva maestra de sexto y séptimo grado.
Para las autoridades provinciales también fue un duro golpe, porque una vez más dejó en evidencia que algunas cosas se hacen mal. Por ejemplo que estuviera en actividad una escuela que no tenía un final de obra, aunque el accidente haya ocurrido en un sector aún no habilitado. Por suerte los niños se habían retirado un poco antes de la explosión, y el turno tarde no había llegado.
El gobernador Omar Gutiérrez y funcionarios de su gabinete llegaron hoy al lugar para cerciorarse "in situ" de lo ocurrido, y acompañar al presidente de la Comisión de Fomento Claudio Moyano, y a vecinos a quienes se les está ofreciendo contención psicológica, tarea que dispuso el director del hospital de Añelo junto a su equipo psicosocial.
Mientras tanto la justicia avanza en la investigación para determinar la causa de la tragedia, y determinar responsabilidades. Se aguarda que la subsecretaría de Obras Públicas informe al Cuerpo Colegiado del Consejo Provincial de Educación las condiciones en que se llevaban adelante las tareas, que según indican extraoficialmente, se encontraban en la etapa de " ultimar detalles" para que el gobernador la inaugurara próximamente.