La reunión de conciliación obligatoria convocada por la Subsecretaría de Trabajo de la provincia, para avanzar en una petición de la representación del EPAS relacionada con condiciones de trabajo, terminó en violencia, una vez más por culpa de la facción de ATE comandada por Carlos Quintriqueo. Hubo insultos, golpes de puño, lesionados y denuncias cruzadas.
El enfrentamiento se produjo entre integrantes de la conducción provincial "Verde y Blanca" y miembros de la Junta Interna del Ente Provincial de Agua y Saneamiento (EPAS).
Los trabajadores del organismo dieron su testimonio esta mañana ante las cámaras de 24/7 Canal de Noticias. Pablo Azua, secretario general del EPAS aseguró que "fue una trampa, no fue una conciliación obligatoria, desde un principio hubo insultos y las amenazas"
"ATE no quería dejarnos participar, aunque pertenecemos a ATE pero somos de una agrupación diferente a la Verde y Blanca, somos de la Azul Obrero. Nosotros estábamos de buena fe negociando condiciones para los trabajadores, pero dieron por finalizada la conciliación, y ahí empezaron los insultos, provocaciones y amenazas, hasta que golpearon a nuestra compañera" contó Azua, y detalló: "Los compañeros reaccionaron cuando golpearon a una trabajadora, y nosotros accionamos para separar. A mi me cayó gas pimienta en los ojos".
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