Continúa el conflicto entre el ejecutivo municipal huinculense y las autoridades salientes de ATE, en un nuevo “round” de reuniones y declaraciones periodísticas entre los miembros de la Lista Verde Anusate, las autoridades gremiales vencedoras (Ate Verde y Blanca), y el intendente Claudio Larraza y su equipo legal.
El conflicto se desata inmediatamente al perder las elecciones el sector que representa Néstor Cides, secretario general del gremio en ambas localidades petroleras, dando lugar así a la convocatoria de una Junta Interna municipal (contemplada estatutariamente pero nuca convocada en años) que representa a todos los sectores de cada municipio.
Esta conformación fue producto de una votación llevada a cabo la semana pasada con 240 electores y con una sola lista: la Verde Anusate, que enfrenta históricamente a Quintriqueo. Dicha junta es tomada como un ATE “paralelo” dentro del municipio, ya que entre otras cosas exige un convenio colectivo de trabajo, algo reservado a la representatividad de los electos de la lista Verde y Blanca.
La situación se enmarca en un plausible conflicto de intereses, en donde habría dos interlocutores para un mismo intendente, hecho que comparten los asesores técnicos del jefe comunal pero negado parcialmente por el propio Cides, quien en un reportaje local admitió que “La Junta Interna tiene la representación de los trabajadores municipales y nuestra intención es que se empiece a trabajar en un convenio colectivo de trabajo los agentes municipales.”
Ante la requisitoria del porqué no se había convocado anteriormente una junta interna, el actual secretario general local dijo que “es solicitada por los propios compañeros que no se sienten representados por los que hoy han ganado esta seccional; y desde hace muchos años nunca fue solicitada y ahora fueron los mismos compañeros que la han solicitado a los delegados y hicimos la convocatoria; antes no se había solicitado y por eso no había junta interna. Después de las elecciones del 9 de agosto, se solicitó también por los compañeros trabajadores de la municipalidad de Cutral-Có, así que también vamos a tener ahí la junta interna”, señaló a un medio local.
La Junta Interna está avalada por Estatuto, dentro de la ley 23.521; sin embargo habría irregularidades en la falta de convocatoria pública a elecciones como también en la integración de la lista única, pues varios candidatos participaron en las pasadas elecciones de agosto, algo que estaría expresamente prohibido por la misma instrumentación legal reglamentaria.
La base de la iniciativa de la lista perdedora se apoya en que los votos que permitieron la victoria del sector de Quintriqueo no provienen de los votos de las áreas municipales de Plaza Huincul sino de mesas distantes de la ciudad como Paso Aguerre, Piedra Del Águila y otras, los que alcanzaron para sellar el cambio de mando, pero no reflejando la real intención mayoritaria de los agentes municipales. Esto explicaría la ausencia de candidatos para presentar en la elección de conformación de la Junta Interna durante la semana pasada.
Mientras, a mediados de semana continuaban las reuniones entre el ejecutivo y los representantes sindicales con el fin de limar asperezas, permitir el funcionamiento de las áreas comunales y cumplir los plazos de la conciliación obligatoria solicitada la semana pasada por el jefe comunal.
Néstor "Gato" Rodríguez y Jorge Mardones, integrantes de las autoridades electas pertenecientes a la lista Verde y Blanca declararon públicamente hace unos días: “que hagan lo que quieran, los únicos interlocutores con representatividad somos nosotros y nadie más.”
Cabe aclarar que los mencionados dirigentes mantienen buena relación con la actual gestión de Comunidad, mientras que los integrantes de la Verde Anusate hacían lo propio con el exintendente Gustavo Suárez, hoy concejal.
Una de las razones esgrimidas por la conducción gremial fueron una serie de maltratos de recientes funcionarios del actual gobierno, algunos de los cuales serán removidos de sus cargos y otros sancionados, según reconocieron fuentes oficiales. En este sentido, el propio Ejecutivo habría reconocido dichos comportamientos en diversos sectores de trabajo comunal.