Las intensas lluvias y el temporal que azotaron a la localidad de Vista Alegre han dejado un panorama desolador. Las inundaciones repentinas activaron las alertas en las autoridades locales que, ante la magnitud de la situación, activaron los protocolos de evacuación para resguardar la vida de los habitantes afectados.
Durante los últimos días, las precipitaciones han sido constantes y copiosas en la región, superando ampliamente la capacidad de drenaje de los ríos y arroyos circundantes. Esta situación ha provocado el desborde de los cursos de agua del Río Neuquén, generando anegamientos en diversas zonas de la localidad.
Aproximadamente 30 familias fueron evacuadas hacia las zonas circundantes del municipio. Con un caudal de 512 cc por segundo, la situación nos desbordó y se espera que empeore. Si llegamos a superar los 600 cc, al menos 300 familias deberán ser evacuadas, un esfuerzo que supera las capacidades de la municipalidad, por lo que estamos en tratativas con la AIC para que mantengan el caudal, declaró Ridao.
Las escuelas y otros edificios públicos han sido habilitados como albergues temporales para recibir a los evacuados, quienes se encuentran conmocionados y preocupados por la situación que están atravesando.
Las autoridades municipales, en coordinación con los organismos de protección civil, han trabajado arduamente para responder a esta emergencia. Se han desplegado equipos de rescate y personal especializado en la evacuación de personas, utilizando botes y vehículos todo terreno para acceder a las zonas más afectadas.
Al respecto, el intendente agregó: Se han establecido centros de operaciones de emergencia para coordinar las labores de rescate, brindar asistencia médica y distribuir suministros básicos a los afectados.
Vecinos y voluntarios se han sumado a los esfuerzos de ayuda, colaborando en la búsqueda y rescate de personas atrapadas y proporcionando apoyo emocional a quienes se encuentran en los refugios temporales.
El Gobierno provincial y nacional han manifestado su compromiso con la situación, anunciando el envío de recursos adicionales para hacer frente a la emergencia. Se espera que los equipos de asistencia técnica y social brinden apoyo a las familias afectadas una vez que las aguas se retiren y se inicie el proceso de reconstrucción.
Mientras tanto, los pronósticos meteorológicos indican que las lluvias cesarán en las próximas horas, lo que permitirá una disminución gradual del nivel del agua. Sin embargo, la recuperación de la normalidad llevará tiempo y esfuerzo. Las autoridades locales deberán evaluar los daños causados a la infraestructura y garantizar la seguridad de las viviendas antes de permitir el retorno de las familias a sus hogares.