¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Martes 22 de Abril, Neuquén, Argentina
Logo Am2022
PUBLICIDAD

Tensión en Las Perlas: ¿De quiénes son las tierras usurpadas?

La fiscalía cipoleña ordenó un operativo para que cese el delito de ocupación ilegal que desarrollaban desde hace semanas varias familias.
Miércoles, 26 de julio de 2023 a las 15:53

En medio de la tensión que despertó un importante operativo policial encabezado por cuatro fiscales, surgió la pregunta sobre quién es el dueño de las tierras en suelo rionegrino, pero que el vínculo real de todas las personas que viven en Las Perlas es con la capital neuquina. Como casi todo en la costa frente a Valentina Sur (del otro lado del Limay) pertenece a la Forestadora del Limay, una empresa que se creó hace muchos años con el fin de que alguna vez el paraje tenga desarrollo -el cual no llegó ni con la construcción del puente-.

La historia cuenta que un pediatra llegó a la región y se enamoró de un lugar bañado por el mágico río Limay. Que volvió a Buenos Aires, convenció a unos amigos y formó una sociedad para invertir en la Patagonia. Y que nueve años después se radicó definitivamente en el lugar. Pero todo es mucho más complejo que un bello cuento del que aún se espera un final feliz.

El "Viejo" Lembeye junto con su esposa María Elena Iribarne sus tres hijas María del Rosario, María Elena y María Cristina.

Miguel Juan Lembeye es el nombre que lleva el puente que une Neuquén con Río Negro. Y no fue un bautismo al azar, sino que el Doctor fue el dueño del puente, como todo lo que había hasta hace unos años en Las Perlas. En realidad él era el director de una sociedad que compró 12.500 hectáreas al sur del río Limay, en territorio rionegrino, en 1958.

Recién nueve años después, Lembeye se mudó al lugar elegido para invertir. Allí se radicó en un rancho de barro junto con su esposa María Elena Iribarne sus tres hijas María del Rosario, María Elena y María Cristina, a quienes cruzaba en río a diario para que vayan al colegio María Auziliadora de Neuquén. Eran tiempos muy difíciles y la Forestadora del Limay no lograba funcionar. Pero su visión fue más allá de un simple negocio, es que él soñó con colonizar la zona.

Luego de hacer canales, y regar los miles de árboles plantados, se dio cuenta de que el proyecto no tenía futuro, pero tampoco quiso resignarse y se negó a vender la madera. Le ofrecieron el equivalente a lo que en aquel momento costaba la construcción de un puente, pero el médico se negó. De todas maneras el puente siempre estuvo entre sus planes como obra fundamental para el desarrollo de la nueva colonia. 

En abril de 2001, el doctor Lembeye murió a los 77 años.

Apartado del negocio forestal, Lembeye planeó construir un pueblo y para eso utilizó una estrategia conocida en el Alto Valle e implementada por el General Manuel Fernández Oro, que para darle valor a lo que hoy sería Cipolletti y Fernández Oro, regaló tierras para que los interesados las pongan en producción y una vez que las puso en valor, vendió el resto del terreno.

Lembeye hizo algo parecido, nadie le quería comprar 500 hectáreas que eran aptas para la fruticultura, entonces le propuso a un emprendedor que le regalaba la misma cantidad de hectareas que lograra poner en producción en los próximos 45 días. Asi le dio valor al resto de las tierras productivas y comenzó a vender porciones de las 12.500 hectáreas originales.

Lembeye cobró un juicio contra la provincia y con esos 2,3 millones de dólares construyó el puente que cruza el Limay.

La idea del pueblo continuó en su cabeza y lo recaudado de esas ventas, fue destinado a la construcción de 50 casas, entre ellas la escuela y el destacamento policial. En 1983, el gobierno de Osvaldo Álvarez Guerrero decidió que la urbanización de lo que se conocía como Rincón de Las Perlas no se podía detener, entonces se avanzó en la expropiación de 150 hectáreas. 

La puja de Lembeye fue con el gobierno rionegrino, que nunca quiso pagar por esa expropiación y finalmente todo quedó en manos de la Justicia, que le dio la razón al médico y mucho tiempo después, en 1994, fijó una indemnización de 2.3 millones de pesos/dólares.

Cómo cuando vendió las primeras 500 hectáreas, Lembeye no quiso el dinero para su patrimonio, sino que decidió encarar la construcción del puente: 300 mil costó el proyecto ejecutivo y con dos millones levantó hasta donde pudo. Luego de un sin fin de peleas con funcionarios, por fin las dos provincias decidieron aportar y ambos pusieron 300 mil pesos para terminarlo.

Pero con el puente no llegó el desarrollo soñado. Es que la electricidad del paraje es la cooperativa Calf de Neuquén y los colectivos que llegan para facilitar el traslado de las personas que viven allí corresponde a la capital neuquina. Aunque es un barrio de Cipolletti, lo real es que tanto la municipalidad como el gobierno provincial se ocupan muy poco de las necesidades. 

El 30 de julio de 2016, Alberto Weretilneck presidió el acto en el que la Forestadora del Limay le donó 230 hectáreas al municipio de Cipolletti.

Durante la gestión de Alberto Weretilneck como intendente de Cipolletti, llegó a plantear un plebiscito para que sean los cipoleños los que decidieran, pero la idea fracasó por no ser vinculante. En 2016, presidió el acto en el que la familia Lembeye a través de la Forestadora del Limay le cedió al municipio 230 hectáreas, en lo que calificó como un día histórico fundamental para avanzar en la municipalización.

Pero en sus dos mandatos nunca se volvió a plantear formalmente el tema. De hecho aún hay pendientes dos proyectos que piden la municipalización de Las Perlas y de Las Grutas. Confían que por está última iniciativa es que no avanza el sueño de Lembeye.

En la actualidad, los cálculos indican que serían unas 20 mil personas las que viven de manera permanente en Las Perlas, y la gran mayoría trabaja en la capital neuquina.

 

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD