Karina Marin, una paciente del Hospital Pedro Moguillansky de Cipolletti, denuncia una serie de negligencias médicas que dejaron su salud y vida en una situación crítica. En una entrevista en AM550, Marin expuso los detalles de su situación y su lucha por encontrar una solución a sus problemas de salud.
Su odisea comenzó en febrero, cuando problemas en su útero la llevaron a considerar una cirugía. Sin embargo, enfrentó dificultades para obtener la operación necesaria debido a problemas personales con una ginecóloga local. Finalmente, fue intervenida en mayo, pero la cirugía desencadenó una serie de complicaciones que marcarían un giro radical en su vida.
"Empecé a tener pérdidas constantes y dolor después de la cirugía. Mi vejiga sufrió una fístula vertical, lo que me obligó a utilizar pañales y sondas para sobrellevar la situación", relató Marin.
A pesar de las constantes intervenciones quirúrgicas a las que fue sometida, las complicaciones persisten. "Tuve que cerrar mi local debido a la imposibilidad de trabajar. Mi vida ha cambiado en un 100%. No puedo cuidar de mis hijos ni llevar una vida normal", confesó la mujer. La falta de respuestas y soluciones médicas la llevó a buscar atención en otro centro de salud.
"La directora del hospital prometió trasladarme a un lugar más especializado, pero hasta ahora eso no ha sucedido. He perdido turnos y enfrentado más desilusiones", agregó.
Karina Marin teme que las consecuencias de estas negligencias sean irreparables. "Mi salud física y emocional se ha deteriorado drásticamente. Mis planes y mi negocio se han arruinado debido a las negligencias médicas", dijo angustiada.