¿Quieres recibir notificaciones de alertas?

Jueves 24 de Abril, Neuquén, Argentina
Logo Am2022
PUBLICIDAD

"Los hermanos sean unidos": ella necesitaba un riñón y él se lo donó

María Laura recibió el órgano de su hermano. El trasplante se hizo en el hospital Castro Rendón, donde ambos permanecen internados.
Martes, 22 de octubre de 2024 a las 16:44

La vida de Maria Laura, de 37 años, se transformó de la noche a la mañana cuando un aneurisma la llevó a una lucha desesperada por su salud. Después de meses de incertidumbre y dolor, las complicaciones en uno de sus riñones hicieron que los médicos solicitaran un trasplante urgente. En ese momento crítico, su hermano mayor, Juan Manuel, de 40 años, se convirtió en su esperanza. Tras completar todos los requisitos, entre compatibilidad y trámites, la intervención se hizo en el hospital Castro Rendón, que realiza estas prácticas desde 2017.

El amor entre Juan y Maria Laura siempre fue profundo. Una conexión forjada en risas compartidas y momentos de complicidad. Pero ahora, ante la adversidad, ese vínculo se intensificó de una manera que solo se puede describir como extraordinaria. Juan, que vive en Cinco Saltos, no dudó en ofrecerse como donante.

Para mí, donar es un acto de amor puro. Es darle a Maria Laura la oportunidad de vivir plenamente. Ha pasado por tanto sufrimiento, y hacer esto es lo menos que puedo hacer por ella

"Para mí, donar es un acto de amor puro. Es darle a Maria Laura la oportunidad de vivir plenamente. Ha pasado por tanto sufrimiento, y hacer esto es lo menos que puedo hacer por ella", compartió desde la cama de la internación del Castro Rendón, con la voz entrecortada por la emoción y el respeto a la rígida recomendación médica de "no hablar".

El lunes, la sala de operaciones se convirtió en un escenario de esperanza. La cirugía fue un éxito, y en ese instante, Juan no solo le donó un riñón a su hermana, sino que selló un pacto de amor eterno entre ellos. Mientras se recupera, el dolor físico de se diluye al pensar en el regalo que le hizo a su hermana: una segunda oportunidad para vivir y amar.

María Laura deberá permanecer algunos días más internada en el Castro Rendón.

“Cada día que pase será un recordatorio de lo que hemos superado juntos. Esto nos une de una manera que nunca imaginé”, expresó Juan, mirando hacia el futuro con optimismo. Aunque él podrá regresar a casa en pocos días, Maria Laura aún necesitará más tiempo en el hospital. Sin embargo, la luz de su amor mutuo brilla con más fuerza que nunca.

La historia de Juan y Maria Laura es un hermoso testimonio del amor fraternal que, ante la adversidad, puede transformar vidas. Ellos nos enseñan que, incluso en los momentos más oscuros, el sacrificio y la entrega son las fuerzas que unen a las familias. Como bien dice el Martín Fierro: "Los hermanos sean unidos, porque esa es la ley primera".

PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD
PUBLICIDAD