Seiscientos costillares (costosos y sabrosos) no llegaron a su destino, la localidad petrolera Rincón de los Sauces en Neuquén, porque el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria (Senasa) los decomisó, en un operativo de control realizado en el Puesto Dique Catriel de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica.
El personal del SENASA detectó los costillares al realizar sus controles de rutina en una camioneta que provenía de la localidad de 25 de Mayo (La Pampa) con destino a Rincón de los Sauces (Neuquén), precisó el organismo en un comunicado.
"Nuestro personal descubrió el cargamento en la parte trasera de la caja del vehículo y determinó que se trataba de una mercadería de ingreso prohibido a la región patagónica, que viajaba sin las condiciones sanitarias y de aptitud para el consumo", dijo al respecto el responsable a cargo de la Barrera Zoofitosanitaria Patagónica del Senasa, Oscar Astibia.
Agregó que "acciones ilegales como estas -y más aún en días de calor extremo-, son un atentado directo a la salud de la población y con los estatus zoofitosanitarios de la región patagónica", un área libre de fiebre aftosa sin vacunación y con reconocimiento internacional.
Durante el operativo, el equipo de inspección del Senasa contó con la asistencia del personal de la Policía de Río Negro con asiento en la ciudad rionegrina de Catriel.
En el marco de la legislación vigente, la mercadería fue decomisada y destruida por incineración, y se iniciaron los procedimientos habituales para presentar la denuncia penal.