Una multitudinaria marcha, como hacía tiempo no se veía en la capital neuquina, manifestó en el día que se recuerda el golpe de Estado de 1976 y sus nefastas consecuencias en la sociedad argentina. La movilización comenzó coreando la consigna "ni un solo genocida en las calles argentinas", en un momento singular de la realidad nacional, cruzado, precisamente, por la polémica en la interpretación de los hechos históricos recientes.
La movilización comenzó poco después de las 20, desde el monumento al general San Martín, en Avenida Argentina, y finalizó frente a la Escuela de Música, después de recorrer decenas de cuadras.
La convocatoria principal se hizo desde la Asociación Madres de Plaza de Mayo filial de Neuquén y Alto Valle, bajo el lema "seguimos en las calles contra el ajuste y la represión".
Precisamente fueron las madres neuquinas las que pronunciaron discursos de fuerte tono crítico. Tanto Inés Rigo, como Lolín Rigoni, se manifestaron en rechazo a las políticas del gobierno neuquino de Rolando Figueroa, y contra el gobierno nacional de Javier Milei. Se mencionó, particularmente, el conflicto docente.
"Nos pronunciamos por la defensa del derecho a huelga, decimos no al decreto que pretende atacar el derecho a huelga de los docentes y nos pronunciamos en solidaridad con todos los reclamos de la docencia de Neuquén", sostuvieron.