Siempre se dice que con humor la vida se vive mejor y que claramente las sonrisas son el mejor secreto para sanar y purificar el alma y el corazón. Así lo vive, lo siente y lo piensa Marcial Fuentes, un querido vecino de la localidad de El Cholar en el norte neuquino.
El hombre es un comerciante al que todos llaman cariñosamente “Chalo” en el pueblo. Su local de ramos generales es “La Alcancía” y todos los que allí se proveen de mercaderías destacan la “buena energía” del lugar. Esta semana desde sus propias redes sociales “Chalo” y su fiel compañero y empleado Emanuel “Ema” Castillo difundieron un video que rápidamente se hizo viral en la región por la desopilante situación que se generó cuando un cliente fue a comprar una cerveza y se dio cuenta que el dinero no le alcanzaba para efectuar la compra.
El cajero rápido de reflejos le ofreció una solución inesperada y graciosa a la vez: Destapó el envase y se bebió la parte que el vecino no podía pagar. Lo cerró y se lo entregó. Todos satisfechos.
Todos estallaron de risas
La publicación audiovisual de producción casera rápidamente cosechó muchos likes y comentarios celebrando la ocurrencia de don “Chalo” y compañía. El envío fue acompañado por el siguiente posteo: “En Mercadito La Alcancía siempre tenemos la solución”.
Algunos de los comentarios que recibió la divertida propuesta fue la de Leandro Gabriel Irala, quien escribió “recién ahora me doy cuenta que tengo experiencia en atención al cliente”. En otro comentario Pablo Aníbal Lezcano destacó “cómo ladrillo de tercera (chupa) el cajero”.
Consultado por Mejor Informado por esta suerte de “risoterapia comercial”, Marcial Fuentes sostuvo que “creemos que el humor es una excelente manera de conectar con nuestros clientes. Por eso decidimos llevar un poco de diversión a nuestras redes sociales”. Más adelante le dio los créditos de la idea a “Ema” Castillo.
Toda una vida dedicada al comercio
En medio de la viralización de su video, don Chalo manifestó que desde siempre ha estado ligado al mundo comercial. En ese sentido indicó que “tengo un comercio minorista con más de 20 años de experiencia en el rubro de ramos generales. Junto a mi esposa (Emilia Leiva) hemos construido un negocio que ha ido creciendo con el tiempo. Nos enorgullece haber podido crear un negocio que es parte integral de la comunidad”.
A renglón seguido subrayó que “somos y estamos comprometidos y dedicados a satisfacer las necesidades de nuestros clientes”. Por último destacó a sus padres que lo llevaron por el rumbo del comercio. “Desde muy joven y mi infancia estuvo marcada por el comercio, gracias a que mis padres se dedicaron a esta noble actividad”.