Una tos seca, moretones en todo el cuerpo y unas llaguitas en la boca, que le ardían al tragar. Ese fue el combo que frustró su viaje de egresados, y lo enfrentó, de golpe, con el peor diagnóstico: leucemia. Por suerte todo cambió, y no sólo encontró ayuda para vencer la enfermedad. También el 'empujoncito' para convertirse en chef.
Esto que puede resumirse en un solo párrafo tuvo una intensidad abrumadora para la vida de Ezequiel Espinoza, de 19 años, y para la de su tía Laura Sánchez. Es que ambos se eligieron mutuamente. Ella, para ahijarlo, y 'Eze' como un cobijo esencial después de una infancia tormentosa en su Corrientes natal.
"Él vino a vivir conmigo cuándo terminó la primaria. Somos de El Chaltén, Santa Cruz. Nunca había tenido síntomas, y en el viaje a Bariloche (que fue a fines del 2024) se le manifestó todo, una leucemia linfoblástica aguda" contó la mujer, en diálogo con el portal "Bariloche 2000".
Pero la angustia inicial dio paso a la esperanza. “Si nos hubiese pasado en El Chaltén hubiera sido peor. Ahí sólo tenemos una salita, y no hay prestaciones de alta complejidad. En Bariloche nos ayudaron y la empresa que organizó el viaje (que es Travel Rock) se portó y sigue portándose de manera excelente" aseguró Laura.
Del miedo a la esperanza
También recordó que el miedo que tuvo Ezequiel en su segundo día como egresado fue disipado por una consulta de urgencia. Porque su piel amaneció cubierta de marcas, y el hotel se ocupó de derivarlo a una clínica. Allí le hicieron estudios de sangre y detectaron la dolencia. "Tenía 5000 plaquetas, cuando lo habitual es tener entre 150 y 450 mil por microlitro" apuntó su tía.
La gravedad del caso hizo que tuviera que ser trasladado al hospital Posadas, de Buenos Aires. Allí nuevamente todos ayudaron. Primero regresó monitoreado a Santa Cruz, y desde ahí lo llevaron en avión sanitario, mediante un operativo que tuvo cobertura económica del estado y de la empresa de viajes.
En ese centro está internado desde el 14 de diciembre, y comenzó con sesiones de quimioterapia, que está atravesando con buen ánimo.
Lo que lo llenó de energía es un importante anuncio. Le darán una beca para que pueda convertirse en chef, un sueño que acaricia desde hace muchos años.
“La empresa de turismo estudiantil se hará cargo de cubrir los gastos de la carrera. Fue una linda sorpresa la que nos dieron. Y 'Eze' está feliz. Por eso, más allá de que queda mucho por atravesar, estamos teniendo un respaldo gigante, que nos está ayudando a revertir el golpe que nos dio este difícil diagnóstico" cerró la mujer, conmovida.