La cueva del Huenul, ese lugar emblemático que resguarda un patrimonio histórico que nos remonta a las poblaciones cazadoras-recolectoras que habitaron la región hace 8.200 años, volvió a convertirse en blanco de desmanes.
Tras los destrozos que se registraron años atrás (y redundaron en una causa y sanciones para los responsables) la historia volvió a repetirse, y otra vez autores hasta el momento desconocido ingresaron al sitio, estropearon varias piezas arqueológicas y no se descarta que incluso hubieran ido más allá, haciendo pintadas en la piedra.
La noticia la difundió el municipio de Barrancas, en cuya jurisdicción se ubica el lugar. Aunque no fueron demasiado precisos con el detalle de lo dañado, dieron cuenta del episodio, que repudiaron.
Ahora existe una investigación en marcha para determinar que ocurrió, y quiénes ingresaron al sitio para generar ese perjuicio.
Además se replanteará que ocurrirá con el sitio, que es objeto de un proyecto que busca ponerlo en valor, realizando recorridas pero por áreas que no resulten alteradas mediante visitas didácticas.
Un patrimonio único
En la Cueva existen múltiples indicios del pasado de la región. Hasta el momento se hallaron, entre otros, restos de animales extintos, vegetación, pigmentos y utensilios decorados.
El patrimonio mayor está representado por sus pinturas rupestres, que son las más antiguas que se fecharon en Sudamérica.
Lamentablemente, toda esa riqueza fue puesta en riesgo. Por eso desde la comuna aseguraron que volverán a tomarse medidas que garanticen su extremo resguardo.