Muchos automovilistas y transeúntes que pasaron por la rotonda de Cipolletti que une la Ruta 151 con la Ruta 22 se sorprendieron por un salto de agua de varios metros que, a primera vista parecía un caño roto. Lo que dijeron desde el municipio.
Más de un conductor, durante la tarde y noche del jueves, y la mañana del viernes, se distrajo mirando por la ventanilla a la llamativa emanación de agua que brotaba desde el suelo en la plazoleta donde se ubica el histórico Fortín Primera División y las Oficinas de Turismo de Cipolletti.
Pese a que es usual ver los aspersores encendidos durante la mañana, este "salto" de agua llamó la atención por su altura. Cerca del mismo, se ubica un caño visible, y muchos pensaron que se había roto.
El inundado lugar suele ser uno de los tramos por donde continúa la accidentada e irregular ciclovía que une a Cipolletti con Neuquén, y que todas las mañanas se colma de ciclistas que van y vienen de ambas localidades para evitar los embotellamientos que generan los puentes.
Desde el Municipio informaron que se trató de un aspersor que se rompió, y que durante la mañana de este viernes fue solucionado. Fin del misterio.