"El show más grande que hicimos en nuestros 30 años de historia. Fue inolvidable", dijo el excéntrico Joaquín Levinton tras la finalización el show de Turf en la Fiesta Confluencia. La mítica banda tuvo una calurosa bienvenida en los escenarios neuquinos frente a más de 250 mil personas que acudieron a la Isla 132. Pero no fue todo, porque después del recital el cantante se hizo presente en la sala de conferencias donde se mostró extasiado de felicidad.
"Teníamos un poco de vértigo. Nunca habíamos tocado para tantas personas. Era como si fuéramos los Rollings Stone en Copacabana", avisó ante una decena de periodistas enloquecidos por la presencia del referente del rock nacional. Además, Levington le tiró flores al público neuquino y aseguró: "Son un público divino".
Todo empezó pasadas las 22 cuando la banda salió a la acción en el escenario de la Confluencia. Tras presentarse tocó algunos de los temas más conocidos por el público entre los que se destacaron "No se llama amor", "Kurt Cobain", "Malas decisiones" y "Disconocidos".
Fue tal la conexión con el público que hasta le dio la oportunidad a Bruno, un nene del público, de cantar junto a ellos una de las canciones más consagradas. Allí el niño se mostró feliz y contento de estar junto a sus ídolos en un momento que no se olvidará jamás en su vida.
Luego el evento continuó con alguna de sus canciones más consolidadas en la industria musical argentina como "Magia Blanca", "Casanova" y "Cuatro Personalidades". El público no decepcionó, hizo pogo y cantó todas las canciones como si se tratara de una banda de moda de la actualidad.
Para cerrar el show llegaron los hitazos de Turf con "No me quiero casar... ¿y Ud?", "Loco un Poco" y "Pasos al Costado" donde el show tuvo su punto cúlmine y terminó de explotar todo. Por último, el excéntrico cantautor agradeció y se despidió al grito de: "¡Viva Neuquén! ¡Viva la Patagonia y Argentina!".