Abraham Gómez es el nombre del estudiante peruano que en 2010 vino desde su país a la Argentina para estudiar Arquitectura en la ciudad de La Plata. Producto de la pandemia que le impidió continuar con su trabajo y su carrera universitaria con regularidad, el joven aprovechó el tiempo libre para volver a dibujar.
Con ayuda de la tecnología, Abraham buscó los mapas de las ciudades en las que vivió y las que tuvo la oportunidad de conocer, trazándolas en la hoja con una paciencia y precisión totales. Luego de fotografiar y publicar algunas de estas ilustraciones en Twitter, su trabajo se viralizó rápidamente y lo explotó desde su cuenta de Instagram: “Nunca subía nada por temor a que no gustara mi trabajo, pero un día me decidí y me sorprendí por las respuestas”, reconoció el joven de 29 años.
Abraham define a su arte como “ilustración cartográfica” porque se toma “la libertad artística de hacer otras cosas de las que establece la cartografía”. Sus pasiones son la arquitectura, el urbanismo y el dibujo, disciplina artística que practica desde su infancia: “Tomaba talleres de dibujo y pintura en verano, en Lima”, recordó. Desde la pandemia, en un momento de aburrimiento, comenzó a dibujar mapas de ciudades a mano alzada y sorprendió rápidamente por la minuciosidad y notable precisión de sus réplicas gráficas.
Gómez se considera un autodidacta en su obra porque esgrime no haber tenido “una formación artística ni técnica para los mapeos”, y la técnica de puntillismo que practicó de adolescente le sirvió para constituir las herramientas con las que ilustra: “El feedback fue increíble porque había gente que encontraba su casa en mis dibujos, reconocía lugares, edificios, una tienda o una plaza...Toda esa devolución me ayudó a darme cuenta de que lo más apreciado eran los detalles, así que comencé a profundizar en ellos porque noté que gustaba y a mí me encantaba hacerlo”, contó.
La metodología de su trabajo
El joven estudia e investiga la ciudad a retratar “buscando información de todo tipo”, usando servidores como Google Maps o Google Earth y luego, de ser necesario, visita los lugares para obtener detalles más actualizados: “Luego, como segunda etapa, cuando ya tengo toda esa información, comienzo a dibujar en una hoja que pueda pintar con acuarelas”, señala.
El proceso de trazado comienza cuando dispone los espacios de la ciudad de un modo técnico: “Dibujo un mapa base, sigo a mano alzada, manzana por manzana, espacio por espacio, reviso mientras los mapas satelitales y complemento con la información anterior”, relata. Al terminar, remarca todo lo delineado con una microfibra. Hasta el momento, ilustró la Confluencia de los ríos Neuquén y Río Negro, las ciudades de Rosario, La Plata, Mar del Plata, las Islas Malvinas, Retiro y Mataderos.
Con información de Infobae