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Jueves 24 de Abril, Neuquén, Argentina
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El poderoso mensaje del neuquino que busca batir un récord en el Aconcagua

Hace un tiempo cayó un libro en sus manos que le cambió la vida. Desde entonces, se propuso un desafío extremo combinado con una buena causa.
Domingo, 17 de septiembre de 2023 a las 11:57

Facundo Arias es nacido y criado en Plottier. Tiene 28 años y es andinista, guardavidas, socorrista de montaña entre otras cosas porque también es hijo de una mamá valiente, de un papá adoptivo genial, hermano de 6 y tío de una banda de sobrinitos compinches. A los 18 se fue a Buenos Aires a estudiar Marketing. También incursionó en la producción de cerveza artesanal, pero no. Lo que más lo motiva es lo deportivo, y a eso se dedica.

Dice que su proyecto no tiene nada de locura porque para lograrlo está poniendo un porcentaje de físico, otro tanto de mente y el resto es todo corazón. Pero, llevar la bandera de la auto superación hasta la cima del Aconcagua para permanecer allí dos mees, es una hermosa locura que tiene un noble fin, y sin ánimos de competir, porque lo de Facundo es pura inspiración.

El desafío: batir el récord de permanencia en altura, marca que actualmente posee un andinista español. La idea: superar ese logro con la camiseta de Argentina. El propósito: llevar un mensaje de optimismo a quienes, por hache o por be, descreen de la posibilidad de hacer lo que se proponen.

  

Facundo es un joven neuquino, nacido y criado en la ciudad de Plottier, amante de la montaña y la naturaleza. 

 

 

“El libro que me cambió la vida"

Hace un tiempo, cayó un libro en sus manos que le hizo cambiar el enfoque. Interiorizado en el mundo del andinismo, el socorrismo y actividad física, Facundo ya conocía historias extremas pero este libro en especial, le disparó una gran inquietud: ¿y si se puede?

Fernando Garrido es un montañista español, destacado por haber conseguido el récord mundial de permanencia en solitario en altura, cuando tenía 29 años. Y lo hizo en nuestro país, precisamente en el Aconcagua (6962 m.s.n.m), la montaña más alta de nuestro continente. Y dejó plasmada su vivencia en el libro “7000 metros. Diario de supervivencia”.

 

El libro de Fernando Garrido sobre su aventura en 1985. 

 

 

Cuando Facundo conoció su historia quedó atrapado y ya no pudo echarse atrás. El desafío estaba planteado. “Lo que me atrapó de su historia es el contexto en el que él lo hizo. Fue muy loco porque hoy en día ha evolucionado mucho la tecnología, la indumentaria, la comunicación, la alimentación y la medicina en ámbitos de altura, pero él lo hizo en 1985”, cuenta sobre la aventura de este hombre que pasó 62 días y 62 noches en la inhóspita cima del techo de América.

Facundo lo sigue de cerca: se conecta en cada vivo que hace, ve todas sus entrevistas y sigue todas sus hazañas. Finalmente se contactaron y tener su “bendición” fue más inspirador aún. “Cuando le preguntan qué pasaría si alguien lo imita, el comenta que es muy difícil porque no cree que haya alguien tan loco para hacerlo. Pero cuando se enteró de que yo lo iba a hacer, tuvo la humildad de contactarse. Me escribió desde Nepal, porque estaba en el Himalaya. Imagínate el nivel”, recordó facundo emocionado.

 

 Facundo pasó por los estudios 24/7, en una entrevista en exclusiva con el programa “Tardes de Primera”, programa de conducido por Huguex Cabrera.

 

Casi 40 años después de aquella locura de 1985 este joven neuquino tiene una meta, y explica: “Cuando leí el libro, mientras tomaba unos mates frente al lago, dije ´Por qué no dejar este récord en Argentina y combinarlo con una buena causa´”. Y ese día se propuso permanecer 63 días en la cima de Aconcagua para que, cuando todos lo vean, desde lo más alto, llamar la atención sobre la importancia de brindar instrucción en reanimación cardiopulmonar (RCP) en las aulas.

 

“Todo lo que transité hasta el día de hoy, es un camino muy hermoso, lo estoy disfrutando mucho”, comenta. 

 

 

El largo camino a la cima  

Este joven neuquino, oriundo de la ciudad de Plottier, apasionado del río y las montañas, no es ningún improvisado. Para lograr el desafío se prepara con un gran equipo interdisciplinario de especialistas en entrenamiento extremo y en altura, que lo acompañan desde la medicina, el entrenamiento físico y hasta con técnicas de yoga, mindfulness y meditación.

“Más allá de que lo físico es necesario, la parte mental creo que es el 80% de este desafío donde los primeros 20 días van a ser de aclimatación extrema. Ahí es donde hay que estar firme, donde se ve el trabajo fino. Porque es un proceso donde, por ejemplo, tengo que obligarme a comer o a hidratarme, porque está previsto que pierda peso. El español perdió 17 kilos en su expedición”, detalla.

 Este joven neuquino, oriundo de la ciudad de Plottier, es un apasionado del río y las montañas. Es guardavidas. 

 

Autocontrol, resistencia, paz mental y determinación, son algunas de las habilidades que Facundo planea cultivar durante los meses que le quedan de preparación física. Porque, una vez en la cima, más allá de que será asistido por su equipo, de que le llevarán provisiones, de que estará comunicado satelitalmente con la base y de que contará con la más moderna ropa técnica, tendrá que convivir 63 días consigo mismo y con la insoportable levedad de su ser, inmerso en uno de los climas más extremos del globo.

 

 

El desafío

La expedición estaba planificada para diciembre de este año, pero por los vaivenes del contexto económico de nuestro país y, dado que es difícil conseguir los permisos para realizar esta hazaña, se vio postergada hasta el verano del 2024, momento en que emprenderá el ascenso.

Tratando de ver el vaso medio lleno (como siempre), y apelando a que pronto conseguirá algunos sposnors que lo acompañen, Facundo aseguró: “No importa la dilación, al contrario, me viene bien para prepararme mejor. En octubre me voy a Mendoza a entrenar todo lo que pueda”.

 

Facundo planifica emprender el ascenso en el verano del 2024.

 

Mientras tanto, ya planifica qué cosas son las que no podrán faltar en su mochila cuando llegue el día D. Llevará la bolsa de dormir, cuerdas y demás artefactos de escalada, claro. Pero también su diario de viajero en el que, una vez en la cima, planea dejar escrita toda su vivencia para luego hacer su propio libro. Porque cuando esté arriba, sabe que sus días serán largos y serenos para ahorrar energía. Y, si el clima lo permite, podrá salir apenas unos minutos a contemplar el paisaje para volver rápidamente a su carpa-refugio.

“En la cumbre voy a estar solo pero no quiere decir que estaré solo. Voy a estar muy acompañado. Hay un grupo muy grande de personas detrás de esto, que van a ser parte del campamento y van a estar atrás mío aportando su ayuda en todo”, resume y aclara que también estarán presentes sus afectos, su familia, a quienes lleva siempre en el corazón en cada nuevo proyecto que emprende.

 

Facundo ya está entrenando con un grupo interdisciplinario de especialistas en altura. 

 

 

"Si lo puedes soñar, lo puedes hacer”

Facundo es el segundo de 6 hermanos. Su mamá tenía 15 cuando nació su primera hija, 17 cuando nació el. Su infancia no fue de cuento. Todo lo contrario, vivió golpes, gritos y la vulneración de sus derechos era moneda corriente. De ahí su aguerrida personalidad.

Pero la luz llegó. Hoy tiene un papá adoptivo a quien agradece haberle ensañado los valores de la vida y ser parte de su crianza desde sus 8 años; una mamá que lo dio todo para salir adelante por sus hijos, y pudo; y forman una familia numerosa rodeada niños con infancias amorosas.

 

“¿Qué llevaría en esa mochila? A mi viejo que me crió, es una forma de devolverle a él me ha dado y mi hermanito que pasó una situación muy intensa de salud”.

 

“Para mi este desafío no empezó ahora. Creo que pasé cosas mucho más duras, he superado cosas más difíciles que este desafío, que me han preparado para esto. Por eso creo que voy a poder batir este récord. Y lo que más me mantiene en pie es la pasión, y pensar en poder transmitir a las personas y a los más chiquitos, porque tengo hermanitos y sobrinitos, que cuando tenés un sueño se puede lograr”, dice con la convicción de quienes pisaron bien el fondo y tomaron el impulso que se necesita para seguir adelante.

Facundo tiene una certeza, que la auto superación del ser humano es infinita y que este desafío es mucho más que lograr una marca o a llevar sus instintos al límite. Es poner el cuerpo para llevar a la cima del continente un mensaje mucho más poderoso: “Si te lo proponés, es posible”, concluye. Y estaremos muy atentos a sus próximos pasos, porque seguramente, muy pronto, será el primer argentino en permanecer durante 63 días en la cumbre más alta del América.

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