El de ayer no fue un día más para los hinchas de Boca, ya que la arena de Copacabana de Río de Janeiro fue testigo de un banderazo histórico, en apoyo al equipo que disputará la final de la Copa Libertadores de América ante Fluminense en el estadio Maracaná.
Una marea humana, la mayor registrada en la historia del certamen de clubes de fútbol más importante del continente americano, inundó este viernes con decenas de miles de hinchas Xeneizes las populares playas cariocas, demostrando una vez más el poder de convocatoria del equipo argentino
Ya una hora antes del horario fijado por los fanáticos, la playa estaba minada de banderas, camisetas y demás distintivos azul y oro que vienen copando Río de Janeiro y a los que se les van sumando rezagados que van llegando para formar parte de la gran final.
En una tarde muy calurosa, con temperatura que rondó los 30 grados, los hinchas de Boca se acercaron al Quiosque Buenos Aires que está ubicado en el Posto 4 y 5 de la playa de Copacabana donde el jueves a la tarde-noche ocurrió la represión policial.
En un banderazo a pleno color con canticos, pirotecnia, alcohol y el calor de Río de Janeiro como condimento, la incertidumbre giraba en torno a si otra vez aparecería la torcida del “Flu”. Situación que no volvió a repetirse, dado el acuerdo alcanzado horas antes entre las partes.
"Qué risa que me da, ahora estamos todos, que nos vengan a buscar" fue uno de los cantitos que más resonó en la playa de Copacabana haciendo referencia a los salvajes ataques que sufrieron en la jornada del jueves varios hinchas, que en el día de ayer fueron custodiados por una parte importante de “La 12”.
Además, quién se hizo presente en el banderazo fue el embajador argentino en Brasil, Daniel Scioli, que se acercó a los hinchas y se sacó fotos con ellos.