El 2023 debe ser uno de los peores años a nivel institucional del Club Cipolletti. Las crisis han tocado desde quedarse en dos oportunidades sin presidente, estar a punto de quedar acéfalo, a poco de ser intervenido, con dudas en la participación deportiva en el Federal A, fracaso en la primera parte de la competencia del certamen afista donde estaba muy cerca de la zona del descenso, con vaivenes económicos significativos. La llegada del bahiense Darió Bonjuor, que asumió y reforzó con José Antonio Michelena y Lucas Ezequiel Argüello, acomodó la situación, tanto que hoy está en zona de clasificación para acceder a la segunda fase y ser parte de los play off.
Los rumores en torno a la relación entre la presidente de la institución Mónica Del Río y el responsable de la subcomisión de fútbol Marcelo Bastías, nunca fueron buenas. Era un secreto a voces, la tirantez que atravesaron desde la salida de Roberto Rapazzo Cesio. Las posturas de ambos en torno a varios temas hicieron que cada día las diferencias fueran mayores. Hubo casi siempre dos puntos de vista opuestos. Y marcados, y además ambos lados lo hacían saber.
Este jueves a través de un comunicado de prensa, Bastías, anunció y comunicó su salida de la entidad. En el comienzo del mismo dice que "quiero comunicar a todos los socios y familias futbolera de nuestro querido Club Cipolletti, que luego del partido del domingo 20, daré un paso al costado",
"Dicha decisión es por diferencias y no coincidir en las formas de trabajo que tenemos con la señora. presidenta -por Mónica Del Río-. Pienso que la presidenta de la institución no tiene que irse y si debe hacerlo quien está a cargo del fútbol profesional", continuó la misiva.
Más adelante admitió que "aclaro que nunca voy a aceptar la falta de respeto o maltrato hacia a mi persona o cualquier otro colaborador del club. Me voy dolido pero con la tranquilidad de que cuando el club me necesitó, estuve y dejé todo mi tiempo. Desde que asumí dejé todo y más".
Luego manifestó que "seguramente cometí errores y pido disculpas. Todo lo que hice fue porqué estaba convencido que era lo mejor para nuestro club" y agregó en forma tajante que "también quiero dejar aclarado que nunca cobré por la tarea realizada realizada como se rumorea. Es una mentira total".
Finalmente indicó que "quiero agradecer a todos los miembros de la subcomisión, a todos los que colaboraron para poder tener lo más ordenado posible el futbol y fundamentalmente a los que apoyaron en las malas. Solo recordemos como estábamos en enero y como estamos hoy. De Cipo siempre y en las malas mucho más".
Desde el sector prensa de la entidad se informó a los periodistas que seguramente varios allegados a Bastías se alejarían de la entidad en coincidencia con el saliente dirigente. Por otro lado, otras versiones indican que Del Río y dirigentes que habitualmente trabajan y colaboran con las divisiones formativas y la primera local se harían cargo del fútbol profesional hasta la finalización del campeonato.
Otra vez idas y vueltas, dimes y diretes, en un año donde cuando todo parecía volver a encaminarse, el panorama tiene nubarrones en el futuro y solo resta esperar que las divergencias de los directivos no se trasladen a lo deportivo y a los resultados de un equipo que parecía haber encontrado el rumbo.