Tras varias décadas sin renovación de modelos, el Turismo Carretera permitirá que en 2024 corran siluetas más modernas, inspiradas en vehículos más actuales. De esta manera y como ya pudo observarse los adelantos realizados por otras marcas, los Ford Falcon podrán ser acompañados por los Mustang, los Chevrolet Chevy Coupé podrán hacer equipo con los Camaro y los hinchas de las Dodge GTX podrán apoyar también a los Dodge Challenger.
Pero la pregunta que flotaba en el aire era ¿Qué pasará con Torino? El clásico auto argentino creado por IKA y continuado por Renault nunca tuvo un sucesor directo. Por esta razón, la ACTC lanzó un concurso de diseño para analizar diferentes propuestas de actualización del célebre "Toro" nacional.
Tras la presentación de algunos proyectos, hay uno que llamó la atención y es la del diseñador Miguel Torres, quien se inspiró en el Alpine A110.
La idea tiene sus motivos: tras el cierre a nivel mundial de la división RenaultSport (que corrió en el TC con el Torino en los últimos años), el Grupo Renault decidió que su nueva marca deportiva y de competición sea Alpine. Este Torino A110 cumple con esa premisa.
Miguel Torres, tiene 27 años, nació en Chillar (Azul, Buenos Aires), reside en Mar del Plata y actualmente se encuentra desarrollando la Tesis de la carrera de Diseño industrial (UNMDP).
“Al iniciar el proyecto, me di cuenta de que no había referentes de la marca que se acerquen a lo que representa el Torino (IKA-Renault). Por lo tanto, inicié la búsqueda de algún modelo similar que representara algo de la esencia de lo que fue "la Toro", desde el punto de vista estético. Buscaba algo que tuviera algo de esa musculatura que caracteriza a los americanos, pero que también tenga la delicadeza de la línea europea, ese tinte italiano ("Alfaromeista"), que a mi parecer tiene el Torino”, le manifestó Torres a Motor1.com
En cuanto a las características específicas, el diseñador explicó: “Me encontré con el Alpine A110 que es sencillo, compacto, deportivo y que apunta a un público que busca algo más que un auto para desplazarse, sin ser un superdeportivo de 700 cv y millones de dólares”.
Y continuó con su argumento, “una de las modificaciones más notables quizás, es que me inspiré en el Torino TSX del '76, el cual tiene el faro central cuadrado. Hice un pasaje del faro cuadrado al Alpine A110 y empezó a tomar forma. Después bajé el reglamento actual a la carrocería y sumé todas las piezas reglamentarias. Así quedó listo el prototipo final”, concluyó.