Jannik Sinner, el joven tenista italiano de 23 años, coronó una temporada extraordinaria al vencer a Taylor Fritz en la final del US Open. Con parciales de 6-3, 6-4 y 7-5, Sinner se consagró campeón del último Grand Slam del año, consolidando su lugar como número 1 del mundo y haciendo historia al ser el primer italiano en ganar este prestigioso torneo.
El camino al título no fue fácil para el italiano. Aunque venía de conquistar el Master 1000 de Cincinnati, su preparación se vio afectada por una controversia extradeportiva: un control antidoping en marzo detectó la presencia de un esteroide anabolizante, lo que llevó a una investigación. Afortunadamente para Sinner, fue absuelto tras comprobarse que la sustancia había ingresado en su organismo de manera involuntaria, aunque le retiraron 400 puntos en el ranking.
El encuentro ante Fritz, quien contaba con el apoyo incondicional de los 23 mil espectadores presentes en el Arthur Ashe Stadium, mostró a un Sinner sólido y en control. A pesar de un intento de reacción del estadounidense en el tercer set, el italiano supo cerrar el partido y alzarse con su segundo título de Grand Slam, habiendo ganado también el Abierto de Australia a principios de año.
Con seis títulos en lo que va de la temporada, Sinner atraviesa el mejor momento de su carrera. Además, su victoria en Nueva York refuerza su dominio en el circuito, logrando mantener la cima del ranking mundial desde junio. En un torneo que vio las eliminaciones tempranas de figuras como Carlos Alcaraz y Novak Djokovic, Sinner demostró que está listo para marcar una era en el tenis mundial.