La derrota de Talleres ante Boca en los octavos de final de la Copa Argentina quedó opacada por un escándalo entre el presidente del club cordobés, Andrés Fassi, y el árbitro del encuentro, Andrés Merlos. El referí rompió el silencio y reveló escalofriantes detalles de una pelea en la que, según su relato, hubo amenazas con un arma de fuego dentro del vestuario.
"Fue un hecho lamentable y triste para el fútbol. No hay explicación a lo que hace este hombre. Ya había tenido un incidente similar con él el año pasado, pero esto fue mucho más grave porque entraron dos personas de su entorno con un arma de fuego", declaró Merlos en diálogo con DSports. Según el árbitro, el episodio ocurrió minutos después del partido, cuando Fassi lo increpó en la zona de vestuarios.
Merlos explicó que, mientras se dirigía con su equipo arbitral al vestuario, Fassi lo interceptó junto a cinco personas. “Empezó a gritarme y a amenazarme, diciendo que me iban a matar. Intenté calmarlo, pero cuando ingresaron al vestuario, uno de ellos dejó ver la culata de un arma. Soy militar, reconozco un arma cuando la veo", relató.
El árbitro desmintió haber golpeado a Fassi, como afirmó el presidente de Talleres ante los medios. “Jamás lo haría. Él fue quien buscaba el contacto físico, y si no pasó a mayores fue gracias a la policía. Inventó que le pegué, pero no tiene ningún golpe”, aseguró Merlos.
A pesar de la gravedad de la situación, Merlos contó que aún no pudo radicar la denuncia formalmente: "Intenté en la comisaría y la fiscalía, pero estaba cerrado. Me aconsejaron calmarme y hacerla en forma virtual, lo que vamos a hacer pronto", concluyó.