Con relación contractual con el Al-Hilal hasta mayo de este año, Neymar encontró una rescisión amistosa para regresar al Santos, el club que lo reveló al mundo del fútbol. El acuerdo entre la estrella de 32 años y Peixe prevé inicialmente una estancia de seis meses, con posibilidad de prórroga hasta el Mundial de 2026.
Fue la propia institución arábigo la que emitió un comunicado donde informa que "Al-Hilal y Neymar Jr. han llegado a un acuerdo para terminar el contrato del jugador de común acuerdo", un bombazo. La entidad asiática le debía debe una cantidad significativa al brasileño, alrededor de 65 millones de dólares (equivalentes a 400 millones de reales).
Las negociaciones tomaron un nuevo rumbo tras las declaraciones de Jorge Jesús, quien en rueda de prensa afirmó que no cuenta con él para el Campeonato Árabe. El técnico portugués mencionó las dificultades físicas del jugador, que lleva 15 meses sin poder jugar del todo, lo que compromete su capacidad para competir en igualdad de condiciones con el resto de compañeros.
Los directivos del Santos entusiasmados con la posibilidad de que Neymar sea anunciado esta semana. Según Ademir Quintino, hay interés de inversores árabes del mismo grupo que gestiona Al-Hilal en transformar el Santos en una Sociedad Anónima Deportiva. Sin embargo, los estatutos actuales del club permiten la venta de sólo el 49% de las acciones, limitando el control de quienes invierten.
Durante los posibles seis meses del préstamo, el presidente Marcelo Teixeira tendría la responsabilidad de liderar la transformación de Santos en una empresa, permitiendo la adquisición de acciones por parte de empresarios de Medio Oriente. De producirse esta conversión, Neymar podría permanecer en el Santos hasta el Mundial de 2026.