En las últimas horas se conoció un revés dirigencial para Boca a raíz de una denuncia de la oposición de algunos meses atrás. La IGJ dio lugar al pedido opositor y el Xeneize deberá informar sueldos, contratos y número de socios. El club de La Ribera ahora tiene la obligación de crear un reglamento en el que se contemple el derecho a la información del socio.
La historia comenzó el año pasado cuando la oposición realizó más de 90 pedidos de informes acerca de contratos, sueldos, cantidad de socios y otros números que hacen al balance. Estos pedidos nunca fueron contestados y, el pasado diciembre, la Asamblea aprobó el balance con los votos del oficialismo. Fue allí que el representante de la minoría en la Mesa Directiva del, Sergio Brignardello, denunció esto a la Inspección General de Justicia alegando que no había información clara sobre qué se estaba votando y así no podía representar correctamente a los socios que no votaron al oficialismo.
Finalmente, luego de varios meses, la IGJ le dio la razón al denunciante e informó en su fallo una sanción leve para Boca: sólo un apercibimiento al club, que podría transformarse en algo más estas prácticas se repiten. No obstante, la Asamblea no fue anulada. Eso, sí ahora el Xeneize debe crear un reglamento en el que se contemple el derecho a la información del socio. Este deberá aprobarse en asamblea y ser puesto a disposición del organismo judicial porteño.