Los días pasan y las encuestas rumbo a las PASO no son convenientes a Juntos Somos Río Negro. La elección de tercios preocupa, sobre todo por el alto caudal de votos que tendrá Javier Milei de acuerdo con los sondeos. Esta es la razón por la que Alberto Weretilneck se puso al frente de la campaña, con una fuerte presencia en redes con la ya clásica provincialización de la elección. Además, sus operadores rosquean y rosquean con dirigentes peronistas aliados en su triunfo como gobernador para instalar el corte de boleta.
A esta altura, nadie se puede sorprender de la forma de hacer política de Weretilneck. Junto con sus dos inseparables laderos, Facundo López y Daniel Sartor, analizan como pocos el escenario y la rosca. Además de lo políticamente correcto, también se caracterizan por mover piezas en las sombras. Y cuando las jugadas salen a la luz, el jaque mate está cerca.
En la última semana, el gobernador electo tuvo una fuerte presencia en las redes. Todo tiene una razón: las encuestas no son buenas para Luis Di Giacomo, su candidato para que Juntos Somos Río Negro mantenga dos bancas en la Cámara Baja.
La elección de tercios se plantea en un escenario que no es el ideal. En Río Negro se renuevan tres diputados y en la provincia hay cuatro fuerzas mayoritarias. Obviamente, una no podrá meter a su candidato.
Los intentos por bloquear la presencia de la lista de Milei con Lorena Villaverde como candidata provincial no dieron resultado. Entonces, el Plan B ya está en marcha: el corte de boleta.
La realidad es muy compleja. No les alcanza con los votos propios que responden al llamado: "Ni oficialismo, ni oposición. Nosotros somos rionegrinos" que propone la boleta verde. Ahora, deben convencer a los militantes de otras fuerzas.
Y salieron buscar al peronismo aliado, el que le permitió ganar las elecciones provinciales de abril. El mismo que no responde a Martín Soria y supo encontrar cobijo bajo el ala del camporista Martín Doñate.
Esta vez el senador de Valle Medio permanece afuera de la disputa de manera oficial. Es que se tuvo que alinear al mandato nacional y recomponer el peronismo para que esté unido detrás de la candidatura del roquense.
Sin embargo, hay muchos peronistas que no están cómodos con Soria y hacen tambalear la débil unión del partido. En Regina hubo una reunión y no participó el actual ministro de Justicia de la Nación. Las quejas son las de siempre: Soria ningunea al resto de los dirigentes.
Y el primero en distanciarse del roquense fue el intendente electo, anfitrión de esa convocatoria. Luis Albrieu se puso al frente de la mesa provincial de apoyo a Sergio Massa Presidente, pero dejó abierta la posibilidad del corte de boleta y no meter en la urna el sector de Unión por la Patria que lleva a Soria como candidato.
Nadie le puede cuestionar su condición de peronista a Albrieu (su padre Oscar fue ministro del Interior en la presidencia de Perón en el '55). En la Legislatura rionegrina rompió el bloque del Frente de Todos por no sentirse representado por el sorismo y conformó el Frente Renovador. En las elecciones municipales formó Compromiso con Regina con respaldo a Weretilneck, "porque creemos que es lo mejor para Regina".
En este contexto, reconoció en la reunión que "explicar el apoyo a Martín Soria se complica" y planteó una realidad: "Soria no vino nunca a Regina". Rápidamente, muchos de los dirigentes que estaban en el lugar en apoyo de Massa, se quejaron de la ausencia del ministro de Justicia en sus ciudades.
La bomba explotó dentro del peronismo y Juntos apuesta a que sean los peronistas díscolos los que traccionarán a favor del corte de boleta.
Por el otro lado, Weretilneck está decidido a acompañar a Di Giacomo en toda la provincia. Todo en Juntos se sostiene en la imagen y votos que arrastra el cipoleño.
Se desconoce el rol de Arabela Carreras en la campaña. Está muy ocupada en su candidatura en Bariloche y no estuvo de acuerdo con que Di Giacomo renueve la banca: ella impulsaba a Alejandro Palmieri, el actual vicegobernador. Durante la semana, salió de la zona cordillerana y tuvo actividad oficial en el Alto Valle, pero nunca se mostró con el psiquiatra. Al contrario, posó muy sonriente junto con María Emilia Soria en la presentación de la Vuelta de la Manzana.
Su gestión muestra falencias y eso también puede perjudicar a Juntos para que ocupe una de las tres bancas. A la descuidada seguridad, en la que obstinadamente resplada a Betiana Minor al frente, la ruta petrolera rionegrina se mantuvo cortada durante varios días de la semana.
En Campo Grande montaron un piquete en reclamo de transporte escolar, el intendente Ariel Rivero se ofreció de mediador, aunque recordó que provincia lo dejó afuera del convenio de los comedores y que tampoco le pagaron lo adeudado.
El llamado telefónico fue en medio de las columnas de humo de las gomas quemadas en la ruta y la contestación no fue políticamente correcta. Carreras le confió que el transporte "históricamente se contrató de cualquier manera" sin respetar los procesos y licitaciones, y que algunos prestadores están "flojos de papeles". La comunicación se cortó de manera abrupta cuando el ex pichettista y hoy devenido a libertario, le avisó que estaba en alta voz.
El camino a las PASO del 13 de agosto no parece ser demasiado amigable para el oficialismo provincial que mantiene a la vista sus fisuras. Restará esperar para saber qué tan fuerte es la figura de Weetilneck y su estrategia para evitar una derrota que puede parecer lógica.