La aclamada cantante Taylor Swift concluyó con broche de oro su travesía argentina con el cierre magistral de su The Eras Tour, dejando a sus seguidores en éxtasis. Después de tres noches repletas de emoción y vínculo con sus fanáticos, la estrella pop repasó casi dos décadas de carrera en un espectáculo que quedará grabado en la memoria de más de 70.000 espectadores.
En la antesala de su actuación final, Swift se encontró con admiradoras ansiosas, portando muñecas decoradas con brazaletes de la amistad y manos adornadas con el número 13, expresando su devoción inquebrantable. La artista emergió con un atuendo que parecía diseñado a medida, brillando con piedras celestes, blancas y amarillas, como un tributo visual a la bandera argentina, durante su interpretación de "Miss Americana & the Heartbreak Prince".
La velada se inauguró con la era Lover, donde la cantante, entre ovaciones, expresó su aprecio por el típico cántico argentino. "Buenos Aires, ustedes realmente me hacen sentir increíble", manifestó Swift, sumergiéndose en un show de categoría mundial. Las fases posteriores del concierto abarcaron Fearless y Evermore, esta última marcada por la presencia de Swift al piano.
El momento más emotivo llegó cuando, desde el piano, la artista se despojó de los audífonos para escuchar el estruendo de más de 70.000 almas. "No puedo creer que tardé tanto en venir a Argentina. Nunca volveré a cometer ese mismo error. Ustedes son realmente los mejores", confesó la intérprete de "Cruel Summer". Aunque su novio no estuvo presente, Taylor Swift contó con el respaldo de su padre y su amiga Sabrina Carpenter, quien lució la camiseta argentina.
El clímax de la noche se alcanzó con Midnights, representada con tonos azul oscuro que evocaban la medianoche y la melancolía. El set acústico, el momento íntimo, llevó a Swift al extremo del escenario, donde sorprendió a la audiencia con versiones de "Better than Revenge" y "Slut!".
La despedida, marcada por la canción "Karma", fue un espectáculo visual con luces, fuegos artificiales y una lluvia de papeles de colores, mientras Taylor Swift agradecía a los argentinos. La artista dejó la puerta abierta para un eventual retorno, dejando a sus seguidores con la esperanza de volver a ver brillar a su ídola en suelo argentino.