La pandemia mundial por el coronavirus cambió la realidad de todos. El empleo fue la actividad que mayor impacto tuvo ya que muchos trabajadores debieron pasar a hacer sus tareas habituales en sus casas. El famoso teletrabajo tomó fuerza como nunca antes y los efectos de su aplicación fueron objeto de estudio.
Es así que la compañía de ciberseguridad Kaspersky, quiso saber qué hacemos en casa y cómo nos afecta esta nueva modalidad de trabajo que vino para quedarse.
Más de 6000 empleados de 12 países de todo el mundo fueron encuestados. Y los resultados sorprenden. La encuesta reveló que alrededor de la mitad (46%) de los encuestados nunca antes habían trabajado desde casa mientras que el 32% sostienen que ahora trabajan en condiciones menos cómodas que en su entorno de oficina habitual.
Este cambio de paradigma laboral, llevó a las empresas a proveer de recursos a sus empleados. Esto también se reflejó en la encuesta que revela que más de la mitad (55%) de los encuestados dicen que sus empresas les han proporcionado dispositivos específicos para trabajar desde casa, como notebooks y celulares. Además, los trabajadores están familiarizados con el hardware que se les ha proporcionado, ya que el 73% dice que siguen utilizando los mismos dispositivos con los que trabajaban antes.
Hay datos que llaman la atención y tienen que ver con las costumbres que los teletrabajadores adoptaron rápidamente. El 47% ha dicho que pasan más tiempo viendo videos, y alrededor de una de cada dos personas (48%) lo hacen en los dispositivos que utilizan para el trabajo. Sin embargo, el resultado más curioso de la encuesta de la compañía es que la mitad (51%) de los trabajadores han empezado a ver más contenido para adultos. Y admiten que lo ven en sus dispositivos de trabajo.
Además, la gran mayoría de los trabajadores (84%) dice que permiten a otras personas de su hogar acceder a su computadora personal que utilizan para trabajar. Y alrededor de una quinta parte (21%) dice que han experimentado problemas familiares debido a la necesidad de trabajar desde casa.
Un tercio (33%) de los encuestados ha dicho que ha habido más conflictos con sus hijos por las limitaciones en el uso de Internet, y el 33% también ha dicho que ahora es mucho más difícil regular el tiempo que sus hijos pasan en línea.