El gobierno de Emmanuel Macron confirmó el despliegue de hasta 7.000 militares de la operación "Sentinelle". Es la respuesta al asesinato de un profesor de liceo en un instituto de Arrás (norte) por un joven ruso-checheno de 20 años, en un ataque islamista. El atentado también dejó a otras tres personas heridas. Lo sucedido generó que Francia elevase el nivel Vigipirate (operación antiterrorista) al nivel más elevado.
La operación "Sentinelle" fue lanzada en 2015 por el entonces presidente, el socialista François Hollande, debido a la ola de atentados yihadistas que golpeó al país aquel año (atentados del Bataclán, Charlie Hebdo).
Este dispositivo, activo desde entonces, cuenta con 10.000 efectivos, 3.000 de ellos en la reserva, y se despliegan en función de las alertas terroristas. Desde 2012, los atentados terroristas yihadistas en Francia han matado a 272 personas y heridos a 1.200, sobre todo en 2015 y 2016.
El joven checheno, quien fue detenido durante el ataque y que está siendo interrogado por las autoridades, estaba seguido por los servicios secretos franceses por sus afinidades islamistas. Llegó a ser interrogado por la policía en la víspera del atentado, pero los agentes lo dejaron entonces en libertad al no encontrar indicios que justificasen su detención.
En el momento de los hechos, el joven, identificado como Mohammed Mogouchkov, pronunció la frase “Allahu akbar” (Dios es grande). Allí ejecutó al profesor e hirió a las otras personas, antes de ser detenido. Otros alumnos del colegio reconocieron que el agresor quería atentar contra un profesor de Historia.
Francia presenta una particularidad en su población, que lo expone especialmente ante el conflicto exacerbado en Medio Oriente hace una semana. Es el tercer país del mundo con más población judía (después de Israel y Estados Unidos) y uno de los países occidentales con mayor población musulmana.