Las Naciones Unidas confirmaron que 8525 personas murieron en Gaza desde el 7 de octubre, cuando Hamas ingresó a Israel y masacró a más de 1400 ciudadanos israelíes y secuestró a más de 200. Según el informe, el 70% de las víctimas civiles palestinas de la guerra entre Israel y el grupo terrorista Hamás son mujeres y niños. Concretamente, 2.062 mujeres y 3.747 menores.
La agencia de la ONU para los refugiados palestinos, UNRWA, se encargó de compartir estos datos. "Casi el 70 por ciento de los muertos son niños y mujeres", dijo Philippe Lazzarini, director de agencia y agregó: "Esto no puede ser un 'daño colateral". Lazzarini volvió a pedir un "inmediato alto el fuego humanitario, que se ha convertido en una cuestión de vida o muerte para millones de personas". Y recalcó que "el presente y el futuro de los palestinos y los israelíes depende de eso", después de acusar a Israel de infligir un "castigo colectivo" a los palestinos.
Dos hospitales, uno ubicado en la Ciudad de Gaza y el otro en el norte del enclave, fueron bombardeados y sufrieron daños. Según el informe diario sobre la situación en la Franja de Gaza de la Oficina de Coordinación de Ayuda Humanitaria de la ONU (OCHA, por sus siglas en inglés), trece hospitales siguen funcionando ante la imposibilidad de trasladar a los miles de pacientes, personal médico y a los desplazados internos (unos 117.000) que han buscado refugio en esas instalaciones.
Hamas suma a estas 8525 personas otras 124 fallecidas en Cisjordania, también desde el 7 de octubre. Justamente allí, el Ejército israelí informó que sus tropas destruyeron la vivienda en Cisjordania del número dos de Hamás, que se encuentra exiliado en el Líbano. "Las fuerzas de seguridad destruyeron esta noche la casa de Saleh al Arouri, jefe adjunto del buró político y responsable de las actividades de la organización terrorista Hamás en Cisjordania", anunció la portavocía militar mediante un comunicado. La casa, según los residentes locales, no estaba ocupada actualmente.