Un tribunal de Moscú prorrogó hasta el 30 de enero la detención del periodista del Wall Street Journal Evan Gershkovich, arrestado bajo cargos de espionaje. La audiencia en la que se tomó esta medida se desarrolló a puerta cerrada porque las autoridades dicen que los detalles del caso penal contra el periodista estadounidense son clasificados.
Gershkovich, de 32 años, fue detenido en marzo mientras realizaba un viaje de trabajo a la ciudad rusa de Ekaterimburgo, a unos 2.000 kilómetros al este de Moscú. El Servicio Federal de Seguridad de Rusia alegó que el periodista, “siguiendo instrucciones de la parte estadounidense, recopiló información que constituía un secreto de estado sobre las actividades de una de las empresas del complejo militar-industrial ruso”.
Gershkovich y el Journal niegan las acusaciones y el gobierno de Estados Unidos ha declarado que está detenido injustamente. Las autoridades rusas no han detallado ninguna evidencia que respalde los cargos de espionaje.
Gershkovich es el primer reportero estadounidense acusado de espionaje en Rusia desde 1986, cuando Nicholas Daniloff, corresponsal en Moscú de U.S. News and World Report, fue arrestado por la KGB. Está recluido en la prisión Lefortovo de Moscú, conocida por sus duras condiciones.
Los analistas han señalado que Moscú podría estar utilizando a estadounidenses encarcelados como moneda de cambio después de que las tensiones entre Estados Unidos y Rusia se dispararon cuando los rusos enviaron tropas a Ucrania. Al menos dos ciudadanos estadounidenses arrestados en Rusia en los últimos años, incluida la estrella de la WNBA Brittney Griner, han sido intercambiados por rusos encarcelados en Estados Unidos.
El Ministerio de Asuntos Exteriores ruso ha dicho que considerará un canje por Gershkovich sólo después de un veredicto en su juicio. En Rusia, los juicios por espionaje pueden durar más de un año